Los premios, a los que pueden optar alumnado y docentes, se dividen en cinco categorías y están dotados con 1.000 euros cada uno
Más de 128.000 alumnos y alumnas de la provincia de Granada matriculados en
Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos están convocados por
primera vez en este curso que arranca a participar en la I Edición de los Premios Andaluces El Audiovisual en la Escuela,
una iniciativa promovida por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), en
colaboración con la Fundación Cajasol y el Consejo Escolar de Andalucía, que
pretende estimular entre la población más joven la capacidad de análisis
crítico ante los mensajes y contenidos que reciben a través de los medios de
comunicación audiovisual.
El consejero del CAA, Eduardo Castro, presentó en la mañana de hoy estos
premios junto con la delegada territorial de la Consejería de Educación,
Cultura y Deporte, Ana Gámez, y el presidente del Consejo Escolar de Andalucía,
Ernesto Gómez. En esta presentación, el representante del Consejo Audiovisual
de Andalucía destacó y agradeció la implicación del colectivo docente en esta
iniciativa, pues su participación es fundamental para el éxito de esta
convocatoria.
“Según diversos estudios, los menores y
adolescentes pasan frente al televisor y otras pantallas más de 900 horas al
año, lo que equivale al total de horas lectivas de un curso escolar”, resaltó
Castro. Por ello, dijo, “queremos estimular la actitud crítica de los más
jóvenes ante los mensajes que reciben durante tanto tiempo y que pueden llegar
a condicionar sus decisiones en la vida cotidiana y generar un impacto no
siempre positivo en su desarrollo”.
Por su parte, la delegada territorial de la Consejería de Educación destacó
“la necesidad de una escuela pública que dote a todos los escolares de una
actitud responsable ante los mensajes
mediáticos, convirtiéndolos en ciudadanos críticos, que sean capaces de
seleccionar, comprender y reutilizar la gran cantidad de información que se
encuentra a su alcance”.
Para el presidente del Consejo Escolar de Andalucía, Ernesto Gómez, la importancia de estas iniciativas reside en que, hoy
más que nunca, se requiere un modelo educativo que permita a los ciudadanos y
en especial a los menores, que son particularmente vulnerables ante los
contenidos y mensajes que reciben, disponer de habilidades que les permitan
establecer una relación crítica y de calidad con los medios de comunicación.
Por esta razón, y como ya se hizo en octubre de 2011 en las jornadas
organizadas por el CAA sobre ”Alfabetización mediática y menores”, Gómez
manifestó su intención de seguir colaborando como órgano superior de
participación democrática en la programación de la enseñanza de nuestra
Comunidad Autónoma, en el que está representados todos los sectores implicados
en el Sistema Educativo.
Estos premios, que se dividen en dos modalidades, una dirigida al alumnado
y otra al profesorado de los centros educativos andaluces, nacen con la
vocación de fomentar la alfabetización mediática entre la población infantil y
juvenil y dar cabida a esta disciplina en el ámbito escolar. Todos los ciclos
de Educación Primaria, los de Educación Secundaria obligatoria y
postobligatoria, los alumnos de bachillerato y los de ciclos formativos de
grado medio, pueden participar en este premio a partir de este curso 2014/2015.
En total, abarca a los escolares desde los 6 a los 18 años.
La alfabetización mediática
ayuda a comprender y analizar mejor los mensajes y contenidos que recibimos a
través de los medios de comunicación a diario, y proporciona las competencias
necesarias para ejercer plenamente nuestra ciudadanía. También puede ayudar a
preservar el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación.
Permite expresar distintas opiniones, procedentes de diferentes grupos
sociales, y favorece el desarrollo de los valores de la tolerancia y el
diálogo. Además, desempeña un papel clave en la concienciación sobre el
patrimonio audiovisual y las identidades culturales.
Los trabajos que se presenten a este certamen pueden ser escritos o
audiovisuales, y versarán, en el caso de los alumnos que concursen, sobre
cualquier aspecto que se trate en las asignaturas del curso desde un enfoque
relacionado con la alfabetización mediática, con especial incidencia en la fase
de producción audiovisual, la percepción y el análisis de los mensajes
audiovisuales y la capacidad crítica ante los contenidos que se emiten en los “mass media”. También se valorará la
adquisición e integración de conocimientos y competencias a través de los
medios audiovisuales.
El plazo para entregar los trabajos a esta I Edición vence el próximo 31 de
marzo de 2015. Los premios destinados a los trabajos de los alumnos se dividen
en cinco categorías, y cada uno de ellos está dotado de 1.000 euros, así como
un diploma acreditativo. La cuantía de este galardón ha de destinarse por parte
de los centros educativos a la adquisición de material o a la realización de
actividades relacionadas con la comunicación audiovisual.
Los docentes que deseen participar en estos premios deberán presentar
trabajos que desarrollen experiencias de educación en comunicación audiovisual
en el ámbito escolar, o bien, una propuesta educativa de incorporación a la
educación infantil, primaria y secundaria de la alfabetización mediática y su
evaluación. Al igual que en el caso de los trabajos presentados por los
alumnos, estos pueden ser escritos o audiovisuales y están dotados con 1.000
euros.
Un jurado compuesto por representantes del CAA, la Fundación Cajasol y el
Consejo Escolar de Andalucía valorará el interés educativo, la calidad y
coherencia del trabajo y su carácter innovador a la hora de conceder los
galardones.
Con la convocatoria de estos premios, el Consejo Audiovisual de Andalucía
da cumplimiento a una de las líneas estratégicas fijadas para el presente
mandato (2011-2016), que contempla el fomento de la educación en medios como
uno de los ejes de actuación preferentes en su ámbito de actuación.
Asimismo, el CAA sigue una recomendación de la Comisión Europea, que
considera la alfabetización mediática como un reto de la sociedad europea, y da
cumplimiento a lo establecido en la Ley General de Comunicación Audiovisual,
que apunta a las autoridades reguladoras del audiovisual como unas de las
instituciones públicas encargadas de fomentar la alfabetización mediática de la
población.
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