El objetivo de esta medida es formar a personas desempleadas que disponen de los conocimientos suficientes para optar a un puesto de trabajo, pero no tienen la experiencia de haber trabajado en un puesto similar o en una empresa de estas características
La concejala de Formación y Empleo del Ayuntamiento
de Motril, Manuela Santiago ha informado sobre la puesta en marcha de un
programa de prácticas en empresas de la comarca. El plazo para presentar las
solicitudes está abierto hasta el 17 de febrero y hay 18 plazas disponibles.
Santiago ha destacado que el objetivo de esta
medida es formar a personas desempleadas que disponen de los conocimientos
suficientes para optar a un puesto de trabajo, pero no tienen la experiencia de
haber trabajado en un puesto similar o en una empresa de estas características.
Estas acciones formativas, se encuentran
encuadradas dentro del Proyecto Inserta II, Pacto Local por el empleo y son
cofinanciadas por el Fondo Social Europeo y el Ministerio de Hacienda y
Administraciones Públicas.
La edil ha subrayado que se trata de unas prácticas
con una duración aproximada de 100 horas con el fin de que no sustituya en
ningún caso un puesto de trabajo, y contando para tal fin, con una persona en
la empresa que se encargará de tutorizar a estos alumnos asignándoles una serie
de tareas acordes a la formación de la que disponen, tratando con ello de
abarcar todas las funciones que puede desempeñar un trabajador en una empresa dedicada a este tipo de
productos o servicios.
Los sectores a los que van dirigidas en este caso
son ocio y tiempo libre, instalaciones y mantenimiento, informática por lo que
será necesario disponer de antemano de algún tipo de formación relacionada con
la ocupación.
Recientemente, 8 motrileños han finalizado sus
prácticas de empresa en la especialidad de administrativo en las siguientes
empresas colaboradoras: Mercomotril, Ejecuciones Generales del Sur, Molben
Correduría de Seguros, Falstacen, Robinson Club Playa Granada, Yokamotril y Akí
Bricolaje.
Por último, Manuela Santiago ha señalado que “el
fomento de estas prácticas beneficia a las empresas mejorando su función social
y la contribución a la formación de futuros profesionales a la vez que mejoran
su imagen pública, facilitando también las tareas de selección de personal,
pues permite la observación de posibles candidatos en un entorno real para un
puesto de trabajo”.
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