Análisis
Los motrileños tienen una cita el este domingo 24
de mayo para elegir al gobierno local que administrará la política municipal
durante los próximos cuatro años. Llegan a las urnas después de cuatro años de
gobierno del Partido Popular, al que precede otro mandato también de los
populares apoyados, en esa ocasión, por el Partido Andalucista.
La candidatura del PP está asentada en una base que
se fraguó a finales de los ochenta y que ha tenido proyección en los dos
gobiernos sucesivos –más el periodo 2003-2004-, sin demasiados cambios en sus
nombres. Eso les da una cierta solvencia como experiencia en el poder y sin
apenas conflictos en el desarrollo de la política local. Al otro lado de la
balanza está el desgaste que significa gobernar, el cambio de candidato a la
alcaldía, la falta de un congreso local que mida el grado de oposición interna
y la influencia de la marca PP a nivel nacional.
El PSOE medirá el grado de recuperación de electoral
tras el gran batacazo de los pasados comicios locales. El perfil de su campaña
electoral ha sido de baja intensidad, quizás confiados en que como marca
vuelvan a tener resultados similares a los registrados en las últimas
elecciones autonómicas, donde fue la fuerza más votada en Motril. Su reto es
crecer en número de concejales y alcanzar el gobierno a través de un pacto.
La tercera fuerza política es el PA que ha
realizado una campaña electoral con despliegue y presencia, confiados en el
crecimiento de sus votantes y lograr más de los tres concejales actuales que
les permita alcanzar un buen pacto de gobierno.
IU tiene cambio de cabeza de lista y la reválida de
captar buena parte de los cuatro mil votos que se fueron a Podemos en las
autonómicas, consolidando un tercer concejal.
El reto de Convergencia, reconvertida a Movimiento de
Convergencia Ciudadana, es no desinflarse como partido que surgió de la
escisión del PSOE y alcanzar al menos un concejal, para continuar dentro de la
corporación motrileña.
Ciudadanos es la gran incógnita porque habrá que
comprobar si afianzan los dos mil votos logrados en las elecciones autonómicas,
algo que les aseguraría entrar en la corporación municipal el próximo mandato.
Respecto al GRITO, los resultados de anteriores
comicios señalan que no logran suficientes votos para un primer concejal.
Finalmente, Equo presenta su candidatura a la
espera de ver este primer examen que no parece fácil después de las
autonómicas.
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