22/3/16

La Guardia Civil pone a disposición judicial a dos personas supuestas autoras de dos incendios forestales



La Patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Motril ha puesto a disposición judicial a dos personas como supuestas autoras de los incendios forestales ocurridos la pasada semana en los términos municipales de Lentejí y Molvízar.

El incendio del término municipal de Lentejí tuvo lugar el día dieciséis en el paraje conocido como Los Molinillos, donde a pesar de la rápida actuación de los medios contra incendios, fue pasto de las llamas más de media hectárea de terreno forestal poblado de abundante monte bajo.

El caso ocurrido el día diecisiete en el término de Molvízar, fue en el paraje denominado Mirchal Bajo, afectando el mismo a una extensión de dos hectáreas y media a pesar, como en el caso anterior, de la rápida actuación de los medios contra incendios, siendo una zona agrícola pero resultando quemado monte bajo y pastizal.

Por la Patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil y la Unidad de Investigación de Incendio Forestales (BIIF) de la Junta de Andalucía, se procede a realizar la inspección ocular en el lugar de los hechos, así como la investigación de las causas que han determinado el inicio del incendio.

Realizado un barrido de la zona afectada y siguiendo los indicadores dejados por el fuego en su trayectoria, sitúa el lugar donde supuestamente empezó, en los dos casos, sobre restos de cenizas procedentes posiblemente de la limpieza de las chimeneas de los cortijos próximos.

Con los datos obtenidos se dirige la investigación hacia quienes pudieran haber depositado y abandonado las cenizas citadas, considerando que las personas puestas a disposición judicial podrían haber sido las autoras de la negligencia citada.

El abandono de dichas cenizas sin estar suficientemente apagadas, unido a la abundancia de pasto seco en ambos lugares, la falta de humedad en el ambiente y el viento reinante en ese momento, fue el desencadenante de los incendios.

La Guardia Civil recuerda que el uso del fuego o abandono de restos quemados, sin adoptar las suficientes medidas de seguridad, supone una negligencia que puede provocar un incendio forestal, más en esta época donde la escasez de lluvias y por consiguiente falta de humedad son factores de alto riesgo.

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