El pasado viernes 1 de abril, el Pleno Municipal aprobó ratificar un Decreto de Alcaldía por el cual se decidía interponer demanda de nulidad por lesividad contra el Convenio Provincial del Sector de Limpieza.
Este acuerdo legítimo adoptado por el Ayuntamiento de Motril, es una argucia, una artimaña, y una maniobra desleal hacia los trabajadores de una empresa pública, con el objetivo de arrebatarles un derecho reconocido en varias ocasiones en sede judicial.
Desde estas Secciones no criticamos la legitimidad del Ayuntamiento a emprender medidas legales para defenderse de algo que entienden es lesivo para sus intereses. Pero permítannos criticar las formas en las que se hacen, y permítannos informar a todos los motrileños que este acuerdo se adopta sin haber intentado el más mínimo acercamiento o diálogo con los trabajadores, y eso, es exactamente lo que venimos a denunciar. No entendemos como se actúa con tan poco talante dialogador desde un Equipo de Gobierno de “izquierdas” con el Partido Socialista al frente.
El acuerdo adoptado pretende ir en contra de un derecho pactado entre patronal y trabajadores, a nivel Provincial. Acuerdo ratificado en sede judicial en innumerables ocasiones e instancias otorgando a los trabajadores de Limdeco el derecho a percibir los mismos salarios que el resto de trabajadores de la provincia.
Se pretende alegar, por parte del Ayuntamiento, que este derecho es lesivo sin entrar en los motivos por los cuales dicen es lesivo. Pues de nuevo, permítannos entrar en detalles pues entendemos son de trascendental importancia.
Desde el año 2007, año en el que se inician en Limdeco las negociaciones para igualar al Convenio Provincial contra el que se quiere ir, los trabajadores de Limdeco han puesto encima de las mesa de negociación este derecho salarial, obteniendo la misma respuesta por parte de los distintos gobiernos del PA-PP, y con posterioridad, del PP en solitario. Junto a la negativa a negociar, se retaba a los trabajadores a interponer demandas, lógicamente el reto, tuvo como respuesta la interposición de dichas demandas, demandas que ahora se califican de lesivas. ¿Cómo calificarían ustedes la actitud de los distintos gobiernos que negaron los derechos de los trabajadores durante años?, sin duda lesivas, y torpes.
Los trabajadores de Limdeco, siempre hemos abordado este tema con responsabilidad y buena voluntad, el ultimo ejemplo, la firma del Convenio ahora en vigor en el que los trabajadores han accedido a flexibilizar la aplicación de este derecho en siete años (2014-2020).
Pues al parecer, como pago a nuestra buena voluntad, la corporación municipal decide, sin mediar palabra alguna, continuar con la estrategia de sus antecesores del PP, e interponer una demanda para dilatar y tumbar unos derechos de los trabajadores anteriores a la firma del Convenio.
Mala estrategia la adoptada por la Alcaldía de Motril, con esta actitud impositiva y poco dialogante no hacen más que enrarecer el clima de futuras y necesarias negociaciones, y demuestran pocas diferencias políticas con sus antecesores en el Gobierno.
Esperamos que corrijan su postura, y posponga su decisión judicial. Solicitamos que se inicie una negociación con los trabajadores para conjugar los derechos de los mismos con los intereses de los ciudadanos a los que representan. Corregir es de sabios, y dialogar es un ejercicio democrático cuyos frutos siempre son satisfactorios para todas las partes.
Este acuerdo legítimo adoptado por el Ayuntamiento de Motril, es una argucia, una artimaña, y una maniobra desleal hacia los trabajadores de una empresa pública, con el objetivo de arrebatarles un derecho reconocido en varias ocasiones en sede judicial.
Desde estas Secciones no criticamos la legitimidad del Ayuntamiento a emprender medidas legales para defenderse de algo que entienden es lesivo para sus intereses. Pero permítannos criticar las formas en las que se hacen, y permítannos informar a todos los motrileños que este acuerdo se adopta sin haber intentado el más mínimo acercamiento o diálogo con los trabajadores, y eso, es exactamente lo que venimos a denunciar. No entendemos como se actúa con tan poco talante dialogador desde un Equipo de Gobierno de “izquierdas” con el Partido Socialista al frente.
El acuerdo adoptado pretende ir en contra de un derecho pactado entre patronal y trabajadores, a nivel Provincial. Acuerdo ratificado en sede judicial en innumerables ocasiones e instancias otorgando a los trabajadores de Limdeco el derecho a percibir los mismos salarios que el resto de trabajadores de la provincia.
Se pretende alegar, por parte del Ayuntamiento, que este derecho es lesivo sin entrar en los motivos por los cuales dicen es lesivo. Pues de nuevo, permítannos entrar en detalles pues entendemos son de trascendental importancia.
Desde el año 2007, año en el que se inician en Limdeco las negociaciones para igualar al Convenio Provincial contra el que se quiere ir, los trabajadores de Limdeco han puesto encima de las mesa de negociación este derecho salarial, obteniendo la misma respuesta por parte de los distintos gobiernos del PA-PP, y con posterioridad, del PP en solitario. Junto a la negativa a negociar, se retaba a los trabajadores a interponer demandas, lógicamente el reto, tuvo como respuesta la interposición de dichas demandas, demandas que ahora se califican de lesivas. ¿Cómo calificarían ustedes la actitud de los distintos gobiernos que negaron los derechos de los trabajadores durante años?, sin duda lesivas, y torpes.
Los trabajadores de Limdeco, siempre hemos abordado este tema con responsabilidad y buena voluntad, el ultimo ejemplo, la firma del Convenio ahora en vigor en el que los trabajadores han accedido a flexibilizar la aplicación de este derecho en siete años (2014-2020).
Pues al parecer, como pago a nuestra buena voluntad, la corporación municipal decide, sin mediar palabra alguna, continuar con la estrategia de sus antecesores del PP, e interponer una demanda para dilatar y tumbar unos derechos de los trabajadores anteriores a la firma del Convenio.
Mala estrategia la adoptada por la Alcaldía de Motril, con esta actitud impositiva y poco dialogante no hacen más que enrarecer el clima de futuras y necesarias negociaciones, y demuestran pocas diferencias políticas con sus antecesores en el Gobierno.
Esperamos que corrijan su postura, y posponga su decisión judicial. Solicitamos que se inicie una negociación con los trabajadores para conjugar los derechos de los mismos con los intereses de los ciudadanos a los que representan. Corregir es de sabios, y dialogar es un ejercicio democrático cuyos frutos siempre son satisfactorios para todas las partes.
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