16/5/16

La asociación Damos la Cara vuelve a manifestarse tras los últimos asesinatos machistas




Desde Damos la cara, queremos mostrar nuestra repulsa, condena y dolor por cada uno de los asesinatos de violencia de género que se han perpetrado en los últimos días.

8 de mayo. Faustino Sarroca, de 72 años, asesinó a su esposa de 72 a en Zaragoza, tras propinarle varios golpes en la cabeza con una maza de albañil. A su hijo menor, de 39 años y discapacitado intelectual, también le agredió con el mazo; y al mayor, que acudió posteriormente al domicilio familiar. Ella es la decimoseptima mujer asesinada en lo que va de año por su pareja o expareja, en España.

12 de mayo. Marina Candelaria González, de 50 años de edad, denunció a Dionisio Rodriguez, su marido y presunto asesino por primera vez en el año 2002, la última denuncia, fue interpuesta en diciembre de 2015, Marina Candelaria tuvo órdenes de protección y estuvo catalogada en riesgo alto como potencial víctima de violencia machista, poco después descendió hasta el nivel medio, además de esto, ella había acudido a la policía y a las administraciones en reiteradas ocasiones para denunciar su situación y solicitar ayuda. El dia 12 fue estrangulada por él, que a continuación se entregó a la policía. Ella es la decimooctava mujer asesinada en lo que va de año por su pareja o expareja, en España.

12 de mayo. Un hombre de 38 años presuntamente asesinó a su expareja en Canyelles, Barcelona. Una mujer de 37 años que había denunciado y contaba con una orden de alejamiento en vigor. Ella es la decimonovena mujer asesinada en lo que va de año por su pareja o expareja, en España.

Hay tres casos más en investigación.

La Violencia de Género es un problema social y de salud pública de extrema gravedad, que se ha cobra en nuestro país más víctimas que el terrorismo; las que siguen vivas sufren daños psicológicos y físicos de por vida.

Ningún esfuerzo ni acción será fructífero sin la plena implicación, colaboración y concienciación de las instituciones, ciudadanía y la sociedad en su conjunto. De nada vale una orden de alejamiento, sin medios que garanticen su cumplimiento. De nada vale una petición de ayuda sin respuesta.

La protección y el apoyo a las mujeres y sus hijas e hijos víctimas de Violencia de Género es una prioridad.

Debemos velar porque las mujeres que se deciden a dar el primer paso para salir de este horror encuentren el apoyo de una sociedad entera, y no se encuentren solas. Que las mujeres encuentren sus derechos respetados, que se les ofrezca asistencia letrada lo más rápidamente posible, que se les permita entrar acompañadas por la persona que elija, un escenario éste que dista mucho de lo que las mujeres se encuentran en la realidad.

La violencia de género es un problema público y social, ante el que debemos actuar todos y todas. Cada una de las agresiones es un delito.

Sólo una sociedad que combate y condena la violencia de género es digna de llamarse democrática.

#Nos queremos vivas. #Bastaya.

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