El Comité de Empresa y las Secciones Sindicales de
CCOO, CGT, UGT,CSI-F y SAT denuncian que trascurridos casi dos años desde la
firma del Convenio, y uno desde la llegada del actual equipo de gobierno, la
empresa está incumpliendo el convenio colectivo negándose a negociar los más de
100.000€ anuales que se están abonando en forma de complementos, sin que exista
control alguno sobre el desembolso de este dinero público. Tampoco negocia un
organigrama, la empresa, que junto con el pliego de condiciones del servicio,
ayuden a definir como acometer de una vez por todas los servicios que debe
prestar LIMDECO, y las funciones y tareas de los trabajadores de esta empresa.
Por todo ello, el Comité de Empresa y las Secciones
Sindicales de CCOO, CGT, UGT, CSI-F y SAT exigen el cumplimiento del IV
Convenio Colectivo: que se inicie la confección de Plan de Empleo que cubra las
necesidades de personal y que estimamos que pudieran ser de entre 20 y 30
puestos de trabajo fijos a jornada completa. Y se acometa un Plan de
inversiones que modernice la flota de vehículos con el objetivo de mejorar la
calidad del servicio que se ofrece a los ciudadanos.
También piden los representantes sindicales que se
definan, de una vez por todas, los servicios que debe prestar LIMDECO, cómo los
debe prestar confeccionando un nuevo organigrama que evalué los puestos y
defina las funciones y tareas de todos los trabajadores, y en base al cual se
renegocien y regularicen en convenio todos los conceptos económicos fuera de
convenio. Y por último, que se renegocie el acuerdo económico con la misma
condescendencia que se ha tenido con las compañeras y compañeros de Limdeco
interiores.
En agosto de 2014, empresa y la plantilla de
LIMDECO firmaron un Convenio dentro de un marco económico complejo donde se
garantizaba la continuidad de la empresa pública, y la estabilidad económica y
financiera del Ayuntamiento de Motril comprometiéndose ambas partes a negociar
una serie de flecos trascendentales para el servicio y, que a día de hoy y
trascurridos más de dos años desde la firma del acuerdo, aún siguen en el aire
poniendo en riesgo el servicio y la calidad del mismo.
La gestión de la Dirección de la Empresa y las
decisiones adoptadas por el Consejo de Administración, están generando un
importante incremento del gasto sin que, para los sindicatos, se prioricen
necesidades en post de la organización y mejora de la calidad del servicio.
Desde el comité de empresa denuncian que, sin la
aprobación ni el control del Consejo de Administración, se realiza un cambio de
las oficinas con un coste que ronda los 100.000€ según la información de la que
no disponen los sindicatos, pues esta se ha negado a los representantes de los
trabajadores.
Se mantienen “sobresueldos” por valor de más de
100.000€ anuales de forma opaca y sin su obligada regulación en Convenio.
Además, a una parte de la plantilla después de un acuerdo salarial se le exige
hasta tres sentencias judiciales, informes de intervención municipal, informes
jurídicos de gabinetes externos, y hasta la amenaza de una huelga, todo ello
para aplicar un descuelgue salarial. A la otra parte, se acceden a sus
pretensiones salariales por valor de más de 80.000€ anuales con gran
condescendencia y sin sustento jurídico alguno.
Denuncian los sindicatos que también se recalifican
categorías profesionales mediante acuerdos que van en contra del derecho a la
promoción de toda la plantilla, a lo establecido en el organigrama de la
empresa y a lo acordado por el Consejo de Administración. Se toma posesión de
un vehículo cuya titularidad aun no está clara, y se invierten en él más de
6.000€, quedando este en la actualidad inmovilizado por la Policía Local por
motivos que desconocemos. En servicios como el de Grúa, Parking o Punto Limpio,
se mantienen gestiones que cuanto menos, trasfiere a la ciudadanía costes
innecesarios. Y por último, la empresa
aplica una política de renovación de la flota de vehículos errática, de hecho
es inexistente.
Se están comprando “trastos viejos” e invirtiendo
en ellos importantes sumas de dinero con el resultado de que a pesar de ello,
Limdeco continúa con un parque de vehículos desfasado y que requiere de
constantes aportaciones económicas en concepto de reparaciones. En la práctica
contamos con unos medios de producción con los que no podemos contar, estando
el servicio en continuo riesgo de poder ser prestado a la ciudadanía.
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