Los hechos se iniciaron cuando se interpuso una denuncia en una Comisaría de Barcelona en la que manifestaba que su madre, residente en Motril, había sufrido un expolio en su casa antes de su fallecimiento.
La Policía investiga
El grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Motril inició las investigaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y realizadas ciertas comprobaciones, los agentes concluyeron que la fallecida octogenaria era poseedora de cuadros y muebles de gran valor y que fue regalándoselos a personas allegadas y amistades en sus últimos meses de vida.
A pesar de ello, y por causas que se desconocen, la obra se perdió, desconociéndose quién pudiera haber sido el causante de dicha desaparición ya que la propia señora propietaria de la misma fue quien decidió la puesta en subasta de dicho cuadro recibiendo la ayuda de las mencionas personas.
El Grupo de Policía Judicial de Motril se puso en contacto con el Grupo Técnico y Análisis de la Brigada Central de Patrimonio Histórico de Madrid el cual, tras las gestiones de investigación correspondientes, localizó e intervino la obra pictórica paralizando su venta, así como ordenó el depósito del mismo a disposición de la Autoridad Judicial.
La Policía sigue investigando la autoría de la supuesta desaparición y cómo la obra de arte pudo llegar a dicha galería.
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