A las 22.23 de ayer martes los especialistas en explosivos de la Guardia Civil, los Tedax, han procedido a detonar un artefacto que aparecía a media tarde de hoy, al parecer, en alta mar. Lo han encontrado unos bañistas que procedieron a recogerlo y a trasladarlo en una lancha zodiac hasta la playa. Allí se dio aviso a la Policía Local y a partir de ese momento se montó el protocolo establecido en estos casos al tratarse de un artefacto que en cualquier momento podía –o no- explosionar.
Al parecer no revestía ninguna gravedad importante porque podría tratarse de una bengala de las que se utilizan en las maniobras que se realizan habitualmente en alta mar por parte de las fuerzas de seguridad, Salvamento Marítimo o cualquier otra. Pero, en cualquier caso, el protocolo se ha activado y se ha desalojado la playa en toda la zona de la entrada procediendo la Guarda Civil, Policía Nacional y la Policía Local, así como los Bomberos que también han participado junto con el retén de Salobreña, a acordonarla desde la zona del chiringuito El Campano hasta más allá de Mare Nostrum. En toda esa franja y hacia la Avenida del Mediterráneo prácticamente hasta la primera de las rotondas ha quedado acordonada la playa hasta que los Tedax han llegado, han analizado el artefacto y han procedido a detonarlo.
No ha habido mayor relevancia en este tema al no tratarse de ningún tipo de bomba, aunque ha resultado impactante la gran humareda que ha formado la detonación así como el ruido que ha provocado. La tarde-noche de este martes ha sido más larga de lo habitual para los usuarios de la playa, que han tenido que abandonarla, incluso los que se encontraban dentro del agua en el momento de la llegada de las fuerzas de seguridad. Los trabajadores y clientes de los negocios de la zona se han visto obligados a abandonarlos y dejarlos abiertos para alejarse rápidamente hasta una zona más allá de 200 metros de donde se encontraba el artefacto por indicación de los agentes.
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