Parece que a nivel municipal las decisiones sobre la permisividad ante un mismo tema de ocio y diversión no siempre se justifican con la misma argumentación
Hace unos meses se dio cerrojazo a la Alcoholera, un espacio
al aire libre que era punto de
encuentro para la juventud durante los
fines de semana. El pretexto era la suciedad que generaba, a pesar de estar
delimitado.
Sin embargo, para celebrar la Noche de San Juan se ha dado
permiso para celebrar un macrobotellón público en toda la playa. Un ritual y
tradición popular de hogueras cuya celebración ha movilizado un gran despliegue
de operarios de LIMDECO – han sido 20 operarios, 9 conductores y dos mandos
intermedios para organizar y supervisar todo el trabajo en las playas. Además,
han participado en este dispositivo especial dos camiones de caja abierta, dos
máquinas limpia playas, dos máquinas pala para la retirada de restos de
hogueras, un camión recolector-compactador para el vaciado de contenedores que
hay en el vial y zonas de aparcamiento y, al igual que el año pasado, un camión
cisterna con agua para enfriar las cubas.
A esto hay que añadir el equipo de bomberos, policía,
Protección Civil, trabajadores de Mantenimiento y Parques y Jardines. Un
elevado coste que todo el equipo de Gobierno quiere normalizar justificando el
inmediato restablecimiento de limpieza de las playas para la temporada de verano; a pesar de que algunas
personas no podrán ni siquiera acceder a la orilla pues las rampas y pasarelas
han sido quemadas.
No obstante, tantos actos incívicos sin control han puesto
en evidencia la falta de coordinación de las distintas concejalías (Fiestas,
Turismo, Seguridad, etc), implicadas en la celebración de la Noche de San Juan,
noche en la que todo parecía estar permitido ya que no se aplicaron las
ordenanzas sancionadoras para evitar
consumo de alcohol en vías públicas.
Tal vez todo el coste de una noche habría podido destinarse
a la limpieza de muchas zonas de la
ciudad, eliminando de manera gradual el exceso de basura acumulada, o a
inculcar un poco de civismo a quienes
usen el botellódromo cada fin de semana y no sólo al “desmadre de una noche
mágica”.
Podemos Motril apoya todas aquellas celebraciones populares
que desde el civismo, el respeto a las personas y al entorno y la observancia
de las leyes tengan lugar en nuestro municipio. De igual manera, reivindicamos
una atención al ocio juvenil que nos parece necesaria y urgente para conseguir
que nuestra población más joven encuentre en nuestra ciudad un espacio
agradable y de interés donde poder realizar actividades de ocio acordes con su
edad. El Equipo Municipal debe ser coherente y consecuente con las decisiones
que se toman pues, vistas sus actuaciones, este mismo equipo contradice sus
argumentos dependiendo de la fecha y el
espacio elegidos para el ocio y disfrute de la ciudadanía, creando así
desconcierto y abandonando también a un sector de la población fundamental en
la construcción de una sociedad mejor.
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