Podemos ha podido conocer estos
días, hablando con personal del hospital comarcal de Motril, que en el periodo
vacacional, cuando la población de la costa Granadina y la Alpujarra crece
considerablemente, el personal del hospital comarcal se ve reducido hasta
extremos que suponen una grave merma en la atención que se dispensa a las
personas enfermas y ponen en serio peligro su salud.
En determinadas unidades una sola
enfermera atiende el turno de noche cuando el resto del año son dos
profesionales las que se ocupan prácticamente de los mismos pacientes. La
sobrecarga de trabajo para una sola profesional se agrava si tenemos en cuenta
que buena parte de los pacientes necesitan cuidados especiales, puesto que en
muchos casos se trata de enfermos graves, con las mismas patologías y
complicaciones que el resto del año, poniendo por ello en riesgo la seguridad
de los pacientes atendidos.
La sanidad pública se defiende
también en verano, dotando del personal necesario a nuestros hospitales y esto
claramente no está ocurriendo en Motril. La situación se ha agravado este año
en toda la provincia por la tardanza con la que salieron las escasas
sustituciones que se hacen en verano del personal de enfermería que está de
vacaciones. Al abrirse la bolsa después de otras provincias y comunidades
autónomas, buena parte del personal inscrito en ellas ya había aceptado otras
ofertas de empleo cuando esto ocurrió.
Llama la atención que al tiempo
que se recorta en personal, el hospital realiza obras estéticas de dudosa
utilidad con recursos que estarían mucho mejor empleados en un refuerzo del
personal, dado el aumento de población estival atendida en ese hospital, que
llega a duplicarse.
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