¿Debate sobre el
estado de la ciudad?
Recientemente ha tenido lugar en Motril la celebración
de un pleno extraordinario monográfico dedicado al estado de la ciudad, por cierto,
tal y como reclamó en su momento Podemos Motril mediante moción presentada en la
ELA de Carchuna-Calahonda y que a su vez hizo extensiva a la ciudad de Motril.
Gracias a ello hemos podido conocer un poco más de la gestión del equipo de gobierno
municipal del PSOE-PA. Sin duda tenían algo importante que decir: ¡han reducido
la deuda con los bancos en 6 millones de euros! Pero ahí no queda todo, también
han conseguido reducir en justo otros 6 millones de euros la deuda de Limdeco, o
al menos, eso se deduce de la doble intervención en prensa. La Sra. Almón,
alcaldesa de nuestra ciudad, ha anunciado la minoración de la deuda bancaria en
6 millones de euros por un lado, y el Sr.Cantalejo, por otro, ha pregonado que la
deuda de Limdeco se ha reducido de 15 millones de euros a 9 millones, o sea, en
6 millones de euros.
En pos de la claridad y transparencia ¿no sería conveniente
que aclarasen a cuánto asciende el importe de la deuda reducida y por qué conceptos?¿Son
6 o 12 millones los que se han conseguido pagar? ¿o los 6 millones a los que alude
la Sra. Almón son los pagados a través de bancos por la deuda de Limdeco?
Es cierto que casi ningún ciudadano sabe realmente cuales
son los usos que se le asignan a nuestros impuestos, sin embargo se presumen veraces
los datos ofrecidos por los políticos que gestionan el erario público, y ello es
así porque tenemos la certeza de la existencia de controles económicos y jurídicos
que planean sobre la decisión política. Aún así, las corruptelas y desmanes en los
ayuntamientos desbordan y dañan sobremanera la democracia. Baste recordar los casos
Gürtel, Mercasevilla, Brugal, Pokemon, Pretoria, Púnica y un largo etcétera. Afortunadamente,
el ayuntamiento de Motril no se encuentra inmerso en casos de corrupción, pero no
se puede negar, a tenor del discurso ofrecido en el pleno sobre el estado de la
ciudad, que el uso de los impuestos recaudados tienen un objetivo único: reducir
deuda bancaria, tal y como dispone la Ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad
financiera, ley sobre la que el PSOE mantiene una posición política contraria, pero
que a su vez es fruto de la reforma del artículo 135 de la Constitución que ellos
mismos pactaron de manera exprés a petición del Partido Popular.
Es ofensivo para la ciudadanía que se pretenda la utilización
efectiva del discurso basado en datos, que salvando distancias con otras estructuras
del Estado, puedan catalogarse como macroeconómicos, sin entrar ni por un momento
en la realidad de los problemas latentes de las motrileñas y motrileños. El equipo
de gobierno municipal no ofrece datos sobre el paro en nuestra ciudad ni informa
de las políticas de empleo, no dice nada de posibles previsiones de inversión en
infraestructuras en barrios desfavorecidos (San Antonio, Huerta Carrasco, el Varadero,
etc), no hablan de acciones concretas contra desahucios, ni de planes alternativos
en caso que se produzcan, ni de igualdad, ni de nada que tenga que ver con soluciones
reales a problemas objetivos. En su lugar prefieren vender a bombo y platillo que
han reducido la deuda con los bancos y ni siquiera se dignan a explicar las razones
del porqué y para qué se contrajo esa deuda.
El Ayuntamiento de Motril mantiene una deuda, o mejor
dicho, las ciudadanas y ciudadanos de Motril tenemos una deuda contraída por los
equipos de gobierno a lo largo de las legislaturas, a la que pueden aplicarse numerosos
adjetivos, pero que vamos a definir como "insoportable". Por tanto es
inevitable preguntarse ¿hay abierto algún expediente por los desmanes políticos
cometidos que nos han llevado a un estado de deuda presupuestaria que no permite
margen de maniobra y a la empresa municipal Limdeco a una situación insostenible?
¿de verdad que no hay responsables?
Desde Podemos Motril mantenemos una posición respetuosa
con el equipo de gobierno, pero a la vez, escrupulosa en nuestra función fiscalizadora
de la gestión pública, desde luego al servicio de los intereses generales de Motril
y haciendo caso omiso a intereses individualizados que solo llevan a la inutilidad
de lo que se está haciendo. Inutilidad que en la mayoría de los casos tiene que
ver con dos cuestiones siempre presentes cuando se aplican políticas que no van
dirigidas al fomento de la igualdad social; o bien es el dinero y si no lo es,
entonces tiene que ver con el uso déspota del poder. En cualquier caso, en ninguno
de los supuestos apuntados nos encontrarán.
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