“Los andalucistas estamos muy satisfechos de poner en valor
la trayectoria profesional y personal de ambos, mediante este reconocimiento
institucional”, ha afirmado Escámez
El Partido Andalucista de Motril eleva al Pleno que se
celebrará mañana viernes día 13 de julio, una propuesta en la que se solicita
que Juan Lupión y Federico Maya, sean distinguidos honoríficamente por la
ciudad motrileña con un reconocimiento oficial consistente en una placa
conmemorativa con sus respectivos nombres en dos calles del municipio.
Antonio Escámez, en nombre de su partido y como portavoz del
PA en la corporación municipal, ha afirmado que tanto Juan Lupión ‘El Laguero’
como Federico Maya “son acreedores, sin lugar a dudas, de esta distinción
institucional por su contribución al engrandecimiento de la sociedad motrileña,
cada uno en su parcela, habiendo demostrado con sus acciones el amor y cariño
que le profesan a su ciudad adoptiva y al conjunto de los motrileños en
general” y añadía “en el caso de Juan Lupión, creemos sinceramente que merece
este reconocimiento que hacemos con el corazón, por su excepcional aportación y
apoyo al mundo del comercio motrileño. Y en el caso de Federico Maya,
entendemos que es merecedor de tal distinción por su extraordinaria
contribución y ayuda en pro de los enfermos renales en nuestra ciudad y al
mundo asociativo motrileño”.
Distinción Municipal a Título Honorífico
En base al artículo 2.1 del Reglamento Especial de Honores y
Distinciones del Excelentísimo Ayuntamiento de Motril, en el punto nº 7 se
determina la propuesta de dedicación nominativa de lugares, calles, parques,
paseos...y en virtud de ello se propone por parte del Partido Andalucista la
Distinción Honorífica mediante una placa conmemorativa a Juan Lupión Pintor, en
la calle Santísimo, lugar donde se encuentra uno de los comercios más
emblemáticos de Motril, Supermercado El Laguero”. De igual forma, según
solicita el PA, se propone una placa conmemorativa a Federico Maya Maya, en la
avenida Doctor Norman Bethune, lugar donde se ubica el nuevo centro de
diálisis.
Biografías
Juan Lupión ‘El Laguero’
Juan Lupión Pintor, nace en abril de 1948 en el pueblo de
Lagos, si bien su familia siempre estuvo afincada en Motril, concretamente en
la calle San Miguel, siendo su padre trabajador de la Fábrica de El Pilar
durante 42 años. Casado con Carmelina en abril de 1972, quien nació,
curiosamente, también en abril del 48.
Juan, desde muy temprana edad comenzó a trabajar repartiendo
sacos de trigo y guano, esfuerzo que con el tiempo le ha pasado factura a sus
sufridos huesos. Y ayudando en el negocio familiar transportando desde la plaza
de San Agustín hasta la calle Santísimo cajas y cajas de fruta y verdura. Su
lucha y tesón le permitieron sacarse el carné de conducir con la mayoría de
edad y comprarse su primer coche, un Citroen dos caballos blanco.
Con el paso del tiempo y ya en su jubilación, escribió un
libro en el año 2014, titulado ‘El triunfo de la voluntad’ donde relata una
biografía íntima, muy humana y empresarial, de un hombre hecho así mismo, un
luchador infatigable, que sin apenas formación, llegó a convertirse en uno de
los empresarios más decisivos de Motril y de la provincia de Granada. Su libro
cuenta con nitidez la historia de la ciudad de Motril a través de su gente, con
abundante presencia de personas y personajes de las últimas décadas.
Juan Lupión fue presidente de la cooperativa Codemo,
presidente fundador de Codemo-Covirán, directivo de la Cámara de Comercio y
promotor apasionado de peñas, clubes deportivos y actividades sociales, entre
las que destaca la fundada y presidida en 1975 por Juan: la Peña Atlético
Comercial; una peña de fútbol donde reinaba la amistad y la vida en familia
cada domingo después del partido, por encima del resultado futbolístico.
En 2008, la Asociación de Comerciantes de Motril le concedió
el premio Torre de Azúcar.
Ya, oficialmente jubilado, Juan sigue siendo el alma y el
corazón del supermercado ‘El Laguero’ de la calle Santísimo. Quién no conoce a
Juan: el de las mandarinas, el Rey Melchor, el mariscal de la fruta...el hombre
afable de sonrisa recia y noble.
Un hombre con mayúsculas en el catálogo sentimental del
comercio motrileño. Juan Lupión Pintor, ‘El Laguero’: el amigo de todos...
Federico Maya
Federico Maya nace en el año 1949 en Lanjarón, siendo el
tercero de cinco hermanos de una familia
humilde. Muy joven comienza su pasión por el trabajo, habiendo ejercido de
panadero, camarero y todos los oficios relacionados con la hostelería. En
Motril fue muy conocido por regentar la Hamburguesería Siria.
Pero Federico enferma de riñón en el año 1994, comenzando
aquí su dura experiencia con las enfermedades renales. A partir de ese momento,
y durante cuatro años, su vida fue muy difícil en la lucha contra la
enfermedad, hasta que en mayo de 1998 recibió una llamada en la que se le
anunciaba que sería trasplantado. Un donante le dio la vida y también se la
cambió por completo.
Desde entonces Federico Maya ha dedicado su vida a luchar,
defender, y aconsejar a los enfermos renales. En primera instancia lo hizo
desde la Asociación Nacional ALCER, de la que fue encargado de la Costa durante
más de 10 años, y posteriormente fundando la suya propia como ACERCOA.
En todos estos años Federico Maya fue virando su carácter
inquieto y emprendedor para convertirse en un alma solidaria, volcándose en el
propósito de apoyo a los enfermos que, como él, tuvieron que asumir y aprender
a vivir con esta enfermedad.
Desde esta posición emprendió un nuevo camino dando charlas
informativas sobre los distintos problemas renales y su prevención, pasando por
cientos de lugares en toda la costa y Alpujarra. En esta tarea fue acompañado
por otras personas a las que les unía el mismo propósito altruista, como por
ejemplo su amigo y médico Raimundo del Moral, coordinador de transplantes de la
UCI de Motril, o la vicepresidenta de ACERCOA Montse Sánchez, entre otros.
También ha impartido estas mismas charlas en institutos de secundaria de
nuestra zona para sensibilizar a los más jóvenes.
Fue un pionero y precursor en la demanda del primer centro
de Centro de Hemodiálisis en la Costa de Granada. Una vez cumplido ese sueño de
que los enfermos renales pudieran hacer el tratamiento de hemodiálisis en
Motril, comenzó su siguiente lucha. Y esta ha sido y será conseguir una unidad
de Nefrología como nueva especialidad en el Hospital Santa Ana de Motril.
Igualmente, Federico se ha volcado con personas dializadas
en situación de vulnerabilidad, asesorándoles en temas de ayudas económicas,
pensiones y trámites burocráticos de todo tipo.
Su colofón como presidente de la asociación fue ver cumplido
el sueño de conseguir el monumento homenaje al donante, ‘Dos manos al cielo’,
ubicado a en la entrada al Hospital Santa Ana, que dan y reciben al mismo
tiempo las gracias por tan tremendo acto de generosidad.
En el pasado mes de abril, en las celebraciones del Día
Internacional del Pueblo Gitano se rindió un sentido homenaje a Federico Maya,
una persona involucrada y comprometida con las causas sociales, además de
solidario, cariñoso, trabajador, generoso y altruista.
Antonio Escámez se ha mostrado satisfecho de realizar esta
propuesta de concesión de distinción honorífica desde el Partido Andalucista
“porque estamos contribuyendo, con nuestra mejor voluntad, a poner en valor la
labor desarrollada por dos grandes personas, Juan y Federico, a lo largo de su
dilatada vida personal y profesional”.
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