El Sindicato de Enseñanza de CGT de Granada, ante el clima de violencia que se está viviendo en ciertos centros, quiere manifestar lo siguiente:
En primer lugar apoyamos la labor de los profesionales de la enseñanza que día a día intentan enseñar y educar, aún a sabiendas de lo difícil que es esta tarea. En la actualidad estamos sufriendo unos cambios enormes en cuanto a pérdida de valores y su sustitución por otros en los que la competitividad, la violencia, la falta del respeto al ser humano campan a sus anchas en muchas ocasiones.
Los acontecimientos que estamos viviendo los últimos días de agresión a docentes, agresiones entre alumnos o alumnas nos deben hacer pararnos un momento y actuar.
CGT junto con el resto de sindicatos de la Junta de Personal apoyamos la huelga que el día 14 de junio los profesores y profesoras vamos a llevar a cabo, y con esta medida queremos hacer una llamada de atención a la sociedad, a los padres y madres de que sin su colaboración, sin su participación en la resolución de conflictos de una forma pacífica, a través del diálogo, de la palabra, de la mediación, es imposible desempeñar esta labor que nosotros como enseñantes consideramos fundamental para el ser humano. La educación ha de basarse en el respeto a los demás, la tolerancia, la comunicación, el acuerdo, el diálogo. Si falla este pilar tan básico se tambalea nuestra función, y no solamente nos resultará imposible esta labor, sino que los pilares básicos de la sociedad no tendrán una sujeción firme en los principios de convivencia en paz.
Entendemos que la medida de la huelga es una medida fuerte, que seguramente ha habido agresiones y situaciones de violencia mayores que las últimas que denunciamos: La muerte de Jokin o de la chica de Murcia son comparativamente peores que la agresión sufrida por un profesor del instituto de las Gabias, o las agresiones y amenazas contra una chica en Motril por parte de compañeras. Pero creemos que es el momento de parar y decir, “esto no puede seguir así”. Tenemos que reaccionar. No debemos ser presa de la impotencia, dejar que hechos como estos nos dejen indiferentes. El caso de las Gabias o el de Motril son el ejemplo de lo que los padres o el alumnado no deben hacer. Y hay que decírselo a toda la sociedad. Y la sociedad debe tomar conciencia de que esos métodos hay que desterrarlos y de que debemos censurarlos y denunciarlos.
Por todo ello, el Sindicato de Enseñanza de CGT anima al profesorado a que se manifieste y exprese su protesta a través de la huelga del día 14 y de la manifestación que tendrá lugar.
Por último queremos hacer llegar a las madres, a los padres, a la sociedad, la idea de que su participación, su colaboración, su diálogo pacífico son imprescindibles para ayudarnos en nuestra labor educadora. Sin el respeto de los padres, sin el respeto entre los alumnos y alumnas no podemos construir el presente y el futuro, no podemos enseñar y educar.
En primer lugar apoyamos la labor de los profesionales de la enseñanza que día a día intentan enseñar y educar, aún a sabiendas de lo difícil que es esta tarea. En la actualidad estamos sufriendo unos cambios enormes en cuanto a pérdida de valores y su sustitución por otros en los que la competitividad, la violencia, la falta del respeto al ser humano campan a sus anchas en muchas ocasiones.
Los acontecimientos que estamos viviendo los últimos días de agresión a docentes, agresiones entre alumnos o alumnas nos deben hacer pararnos un momento y actuar.
CGT junto con el resto de sindicatos de la Junta de Personal apoyamos la huelga que el día 14 de junio los profesores y profesoras vamos a llevar a cabo, y con esta medida queremos hacer una llamada de atención a la sociedad, a los padres y madres de que sin su colaboración, sin su participación en la resolución de conflictos de una forma pacífica, a través del diálogo, de la palabra, de la mediación, es imposible desempeñar esta labor que nosotros como enseñantes consideramos fundamental para el ser humano. La educación ha de basarse en el respeto a los demás, la tolerancia, la comunicación, el acuerdo, el diálogo. Si falla este pilar tan básico se tambalea nuestra función, y no solamente nos resultará imposible esta labor, sino que los pilares básicos de la sociedad no tendrán una sujeción firme en los principios de convivencia en paz.
Entendemos que la medida de la huelga es una medida fuerte, que seguramente ha habido agresiones y situaciones de violencia mayores que las últimas que denunciamos: La muerte de Jokin o de la chica de Murcia son comparativamente peores que la agresión sufrida por un profesor del instituto de las Gabias, o las agresiones y amenazas contra una chica en Motril por parte de compañeras. Pero creemos que es el momento de parar y decir, “esto no puede seguir así”. Tenemos que reaccionar. No debemos ser presa de la impotencia, dejar que hechos como estos nos dejen indiferentes. El caso de las Gabias o el de Motril son el ejemplo de lo que los padres o el alumnado no deben hacer. Y hay que decírselo a toda la sociedad. Y la sociedad debe tomar conciencia de que esos métodos hay que desterrarlos y de que debemos censurarlos y denunciarlos.
Por todo ello, el Sindicato de Enseñanza de CGT anima al profesorado a que se manifieste y exprese su protesta a través de la huelga del día 14 y de la manifestación que tendrá lugar.
Por último queremos hacer llegar a las madres, a los padres, a la sociedad, la idea de que su participación, su colaboración, su diálogo pacífico son imprescindibles para ayudarnos en nuestra labor educadora. Sin el respeto de los padres, sin el respeto entre los alumnos y alumnas no podemos construir el presente y el futuro, no podemos enseñar y educar.
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