El 95 por ciento del profesorado de primaria y secundaria de la provincia de Granada secundó hoy la huelga convocada en protesta por la violencia escolar, según informó el secretario de la Junta de Personal Docente, Gerardo Salmerón, mientras que los datos aportados por la Junta de Andalucía rebajan el seguimiento al 65 por ciento.
Así, casi la totalidad de los 10.000 profesores han secundado esta huelga, que, según la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Granada, ha supuesto una "extorsión" a las familias, indicó el presidente de la FAPA, Francisco Cortés, quien señaló que pedirán responsabilidades "a quien corresponda" por el "daño" causado al alumnado y a las familias.
Además de la jornada de huelga, cientos de profesores se han manifestado frente a la Delegación de Educación en Granada al mediodía, a la que pidieron "una mayor implicación" y apoyo jurídico para el profesorado.
Así, casi la totalidad de los 10.000 profesores han secundado esta huelga, que, según la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Granada, ha supuesto una "extorsión" a las familias, indicó el presidente de la FAPA, Francisco Cortés, quien señaló que pedirán responsabilidades "a quien corresponda" por el "daño" causado al alumnado y a las familias.
Además de la jornada de huelga, cientos de profesores se han manifestado frente a la Delegación de Educación en Granada al mediodía, a la que pidieron "una mayor implicación" y apoyo jurídico para el profesorado.
Gerardo Salmerón calificó de "éxito sin precedentes" el seguimiento que ha tenido la huelga, señalando que el profesorado ha respondido "masivamente" a esta convocatoria, al tiempo que resaltó que no se haya producido ningún incidente en los centros educativos de Granada.
Salmerón indicó que los padres y madres han sido "coherentes" y no han enviado a sus hijos a los centros, "haciendo caso omiso a la petición realizada ayer desde la FAPA para que los alumnos no perdieran horas lectivas".
Así, consideró "negativa" la actitud mantenida por la FAPA a la que criticó por tener "un tono amenazante" y a la que le recordó que la huelga es un derecho legítimo de todos los trabajadores y que ningún centro se ha cerrado por motivo de esta huelga.
En este sentido, manifestó que la huelga ha sido el "aldabonazo" de salida para que la Administración se siente a negociar con los sindicatos "y empiece un periodo de reflexión ante la situación de la provincia en relación a la convivencia en las aulas", señalando que dar solución a esta problemática es "una labor de todos y en la que no caben exclusiones".
La Junta de Andalucía señala que el seguimiento de la huelga ha sido del 65 por ciento, sin que se hayan producido incidentes en los centros escolares, que en algunos casos han seguido con jornada lectiva, incluso con la celebración de exámenes.
La delegada de Educación, Carmen García Raya, consideró en declaraciones a los periodistas que la huelga "ha cumplido con uno de sus grandes objetivos, que la sociedad tome conciencia del problema de violencia escolar que se produce en las aulas", si bien manifestó que no ha sido el "momento oportuno" ni la "manera adecuada" de realizar esta huelga porque ha coincidido con final de curso, cuando muchos alumnos están en pleno periodo de exámenes.
Esta huelga puede abrir ahora un foro de debate para arbitrar medidas contra la violencia escolar, algo que consideró "positivo".
Por su parte, el presidente de la FAPA reiteró su disconformidad con esta huelga, que, según dijo, "no ha beneficiado a nadie", al tiempo que criticó la "falta de reflejos" por parte de la Administración para evitar esta huelga "que debería haber sido el último recurso", sostuvo.
Cortés, lamentó la "separación" que se ha dado entre sindicatos, padres y madres y la Junta de Andalucía en esta convocatoria de huelga y señaló que tiene "la conciencia tranquila por haber actuado en consecuencia y defendiendo el derecho del alumnado a estar escolarizado", tras conocer las críticas de los sindicatos.
La FAPA va a pedir una reunión con la Delegación de Educación para abordar la problemática de la violencia escolar y "erradicar este conflicto", según informó Cortés.
Salmerón indicó que los padres y madres han sido "coherentes" y no han enviado a sus hijos a los centros, "haciendo caso omiso a la petición realizada ayer desde la FAPA para que los alumnos no perdieran horas lectivas".
Así, consideró "negativa" la actitud mantenida por la FAPA a la que criticó por tener "un tono amenazante" y a la que le recordó que la huelga es un derecho legítimo de todos los trabajadores y que ningún centro se ha cerrado por motivo de esta huelga.
En este sentido, manifestó que la huelga ha sido el "aldabonazo" de salida para que la Administración se siente a negociar con los sindicatos "y empiece un periodo de reflexión ante la situación de la provincia en relación a la convivencia en las aulas", señalando que dar solución a esta problemática es "una labor de todos y en la que no caben exclusiones".
La Junta de Andalucía señala que el seguimiento de la huelga ha sido del 65 por ciento, sin que se hayan producido incidentes en los centros escolares, que en algunos casos han seguido con jornada lectiva, incluso con la celebración de exámenes.
La delegada de Educación, Carmen García Raya, consideró en declaraciones a los periodistas que la huelga "ha cumplido con uno de sus grandes objetivos, que la sociedad tome conciencia del problema de violencia escolar que se produce en las aulas", si bien manifestó que no ha sido el "momento oportuno" ni la "manera adecuada" de realizar esta huelga porque ha coincidido con final de curso, cuando muchos alumnos están en pleno periodo de exámenes.
Esta huelga puede abrir ahora un foro de debate para arbitrar medidas contra la violencia escolar, algo que consideró "positivo".
Por su parte, el presidente de la FAPA reiteró su disconformidad con esta huelga, que, según dijo, "no ha beneficiado a nadie", al tiempo que criticó la "falta de reflejos" por parte de la Administración para evitar esta huelga "que debería haber sido el último recurso", sostuvo.
Cortés, lamentó la "separación" que se ha dado entre sindicatos, padres y madres y la Junta de Andalucía en esta convocatoria de huelga y señaló que tiene "la conciencia tranquila por haber actuado en consecuencia y defendiendo el derecho del alumnado a estar escolarizado", tras conocer las críticas de los sindicatos.
La FAPA va a pedir una reunión con la Delegación de Educación para abordar la problemática de la violencia escolar y "erradicar este conflicto", según informó Cortés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario