La junta local de gobierno del Ayuntamiento de Motril da luz verde hoy al proyecto del Museo de Historia Natural que ocupará una de las naves rehabilitadas de La Fabriquilla. Su presupuesto suma la cantidad de 750.000 euros y en el mismo se incluye la terminación de las obras pendientes, como cubierta, los servicios y otras adaptaciones de las infraestructuras necesarias, junto a la ejecución de los proyectos museográfico y museológico y la realización del propio museo que ocupará una superficie de 900 metros cuadrados y estará operativo en la primavera de 2007.
Según el concejal de Medioambiente, Bonifacio Pérez, aunque se a avanzado con menos celeridad de lo esperado el proceso es irremisible y es motivo de felicitación ya que, con esta iniciativa, Motril contará con un espacio más para la difusión de la historia y la cultura motrileña, tanto a nivel local como exterior como propuesta turística.
Esta infraestructura formará parte de un conjunto que engloba con el Centro de Interpretación de la Caña, el Museo Preindustrial, la Fábrica del Pilar, el Museo de la Minería del Cerro del Toro, la Charca de Suárez. “Se pretende que sea un espacio vivo y participado por los motrileños”, declaró Pérez.
El área de Medioambiente a través de una campaña de captación denominada ‘Hagamos historia’ se apoyará en carteles, anuncios y cartas personales, para captar elementos apropiados que, tras ser valorados por una comisión de expertos, puedan ser expuestos en Museo de Historia Natural, para que sea participado y construido por la ciudadanía.
El coordinador del área, Fernando Alcalde, señala que esta dotación de infraestructuras situará a Motril como capitalidad cultural de la comarca. “Este museo debe ser la expresión viva de la historia de la ciudad con más de cinco mil años a sus espaldas y que, desgraciadamente, no cuenta en este momento con ningún centro donde se concrete esta historia”, refirió Alcalde.
El museo reunirá distintas espacios temáticos como la historia geológica y el medio físico, ecosistemas de la comarca y la relación del hombre con el entorno (agricultura, minería, pesca e industria). También estará abierto a la investigación, con un pequeño laboratorio, almacenes para preservación de materiales, y sala de exposición y actos no permanentes que enseñen colecciones de temática especial. “Se pretende que el museo no sea un sitio muerto sino un centro de actividad e investigación”, especificó el coordinador del área.
Según el concejal de Medioambiente, Bonifacio Pérez, aunque se a avanzado con menos celeridad de lo esperado el proceso es irremisible y es motivo de felicitación ya que, con esta iniciativa, Motril contará con un espacio más para la difusión de la historia y la cultura motrileña, tanto a nivel local como exterior como propuesta turística.
Esta infraestructura formará parte de un conjunto que engloba con el Centro de Interpretación de la Caña, el Museo Preindustrial, la Fábrica del Pilar, el Museo de la Minería del Cerro del Toro, la Charca de Suárez. “Se pretende que sea un espacio vivo y participado por los motrileños”, declaró Pérez.
El área de Medioambiente a través de una campaña de captación denominada ‘Hagamos historia’ se apoyará en carteles, anuncios y cartas personales, para captar elementos apropiados que, tras ser valorados por una comisión de expertos, puedan ser expuestos en Museo de Historia Natural, para que sea participado y construido por la ciudadanía.
El coordinador del área, Fernando Alcalde, señala que esta dotación de infraestructuras situará a Motril como capitalidad cultural de la comarca. “Este museo debe ser la expresión viva de la historia de la ciudad con más de cinco mil años a sus espaldas y que, desgraciadamente, no cuenta en este momento con ningún centro donde se concrete esta historia”, refirió Alcalde.
El museo reunirá distintas espacios temáticos como la historia geológica y el medio físico, ecosistemas de la comarca y la relación del hombre con el entorno (agricultura, minería, pesca e industria). También estará abierto a la investigación, con un pequeño laboratorio, almacenes para preservación de materiales, y sala de exposición y actos no permanentes que enseñen colecciones de temática especial. “Se pretende que el museo no sea un sitio muerto sino un centro de actividad e investigación”, especificó el coordinador del área.
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