El alcalde de Motril, Carlos Rojas, ha anunciado que el Ayuntamiento ha reforzado en temporada estival las actuaciones para aplicar la Ordenanza de Civismo, puesta en marcha a comienzos de año con el objetivo de proteger la convivencia ciudadana y prevenir el vandalismo en los espacios públicos. A este respecto, la concejalía de Interior destina patrullas especiales de la Policía Local, que vestidas de paisano, serán las encargadas de detectar este tipo de conductas.
Rojas ha recordado que se sancionarán las conductas catalogadas de antisociales, que degraden la ciudad y deterioren la calidad de vida de los motrileños, con multas que van de los 300 a los 3.000 euros, dependiendo del grado de infracción. Desde la entrada en vigor de esta Ordenanza de Civismo, los agentes locales han cursado más de un centenar de denuncias, por rotura del mobiliario urbano, alteración del orden público, maltrato animal, infracciones de la Ley Orgánica sobre la protección de la Seguridad Ciudadana, insultos a la autoridad, por la infracción de la Ley por delitos y faltas penales.
“La aplicación de esta Ordenanza constituye un compromiso expresado en reiteradas ocasiones por el Gobierno local, al tiempo que responde a la preocupación mostrada por los ciudadanos. Desde la Institución municipal consideramos que se trata de un importante instrumento de disuasión para los infractores, así como una llamada de atención a la responsabilidad y al ejercicio del civismo, sobre todo, en estas fechas, cuando la ciudad duplica su número de habitantes” –indica el alcalde motrileño.
Para finalizar, Carlos Rojas ha mostrado su satisfacción por los buenos resultados obtenidos a través de esta iniciativa municipal, “ya que, hoy por hoy, el equipo de Gobierno se encuentra trabajando de forma contundente e implacable para garantizar el buen uso de los espacios públicos, algo que repercute, directamente, en la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos”.
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