En Granada, en agosto de 2022, el paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo ha sido de 81.928 personas, 1.405 más que el mes pasado (%1,74), y hay 1.071 personas inscritas en paro menos que hace un año (82.999), cuando descendió el desempleo en 3.343 personas. En el análisis por sectores, sólo ha bajado el paro en agricultura (-250), mientras que ha subido en los demás, por este orden: servicios (1.102), construcción (245) colectivo sin empleo anterior (213) e industria (95). En cuanto a la contratación, durante este mes se han realizado en Granada un total de 24.265 contratos, 5.215 menos que en el mismo mes del año 2021 (29.480). Del total de contratos de agosto, 14.009 han sido temporales, un 57,73%. En cuanto al total de contratos acumulados de 2022 (282.030, 2.437 menos que en 2021, cuando había 284.467) se han formalizado 81.509 contratos indefinidos en la provincia de Granada, un 28,90% del total.
Para Juan Francisco Martín, Secretario General de UGT Granada, los datos hechos públicos hoy confirman el “frenazo” en la creación de empleo de nuestra provincia, moderándose el dinamismo que llevaba registrando durante meses anteriores el mercado laboral granadino. Señala que se trata de un ascenso en el paro que no es habitual para un mes de agosto, por lo que debe ser tomado como una señal de alerta, un motivo más para no dejar de apostar por políticas expansivas que favorezcan la actividad económica y la creación de empleo en la provincia de Granada.
Estos datos, sin embargo, aclara el representante de UGT, deben ser tomados con cautela, en tanto que pueden mostrar distorsiones aparejadas al propio efecto de la entrada en vigor de la reforma laboral, que habría disparado la contratación meses antes, no registrándose en estos momentos las cifras a las que se podría haber llegado en un año considerado normal. En términos de calidad del empleo, no obstante, el ugetista aprecia que, tras ocho meses desde la entrada en vigor de la reforma laboral, el contrato indefinido ha aumentado en detrimento de los temporales, permitiendo a miles de trabajadores y trabajadoras de nuestra provincia disfrutar de condiciones laborales dignas, estables y seguras, después de años de precariedad y excesiva e injustificada temporalidad laboral.
En todo caso, para el representante de UGT en Granada, los datos conocidos hoy muestran la necesidad de atender a las amenazas presentes en el actual contexto económico, que sigue siendo preocupante debido a los elevados costes energéticos, que encarecen mes tras mes la cesta de la compra, y se han trasladado ya a otros bienes y servicios, lastrando el consumo de los hogares granadinos. En ese sentido, es necesario actuar protegiendo la capacidad adquisitiva de las familias, no sólo con políticas más ambiciosas que contengan el aumento descontrolado de los precios y limiten los grandes beneficios extraordinarios acumulados por las grandes empresas, sino asegurando que los salarios se adapten urgentemente al alza de los precios, repartiendo de manera justa los costes del proceso inflacionista. De lo contrario, opina que se puede acabar diluyendo el que es uno de los principales efectos indirectos de la mejora de la calidad del empleo: la revaluación de las rentas salariales que lleva aparejada la creación de puestos de trabajo estables en el tiempo.
Por eso, reivindica que se aborde ya, desde el diálogo social, la subida del salario mínimo que tendrá lugar en el próximo año. Teniendo en cuenta que, para que sea efectiva, debe atender a la especial situación en la que se encuentra la coyuntura económica, con una crisis inflacionista que está impactando enormemente en los presupuestos de las familias, ralentizando el consumo y, en consecuencia, la capacidad de crecimiento de la economía granadina.
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