UGT pide subir los salarios y apostar por relanzar la economía de Granada tras el IPC de agosto

En agosto de 2022, el IPC ha subido un 0,1% en Granada, mientras que subió un
0,5% en agosto del año pasado. Los grupos de bienes y servicios que más han
bajado respecto al mes pasado han sido Transporte (-3,3), Vestido y calzado (-0,3) y
Otros bienes y servicios (0,1) mientras que donde más ha subido el precio ha sido
en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,9) y Ocio y Cultura (1).
Respecto a la variación de los últimos doce meses, el IPC se sitúa en Granada en el
10,8%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2021, se quedó en el 3,1.
Destaca la subida de precios en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros
combustibles (27,3) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,6), mientras que ha
bajado el precio de Comunicaciones (-2,2). Por otra parte, en lo que llevamos de
año, los precios han ascendido un 6% (mientras que en el mismo periodo del año
pasado ascendieron un 1,8%) siendo los productos que más se han abaratado
Vestido y calzado (-16,3) y Comunicaciones (-1,5), y los que más han subido sus
precios Alimentos y bebidas no alcohólicas (12,6), Vivienda, agua, electricidad, gas
y otros combustibles (11,4) y Transporte (8,8).
Ante estos datos, Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, señala como
clave fundamental para entender esta situación, la enquistada situación de la negociación
colectiva provocada por las patronales, que se niegan a negociar, en un momento en el
que las subidas salariales están sumamente alejadas del aumento del coste de la vida. Si
a esto le sumamos los aumentos de los tipos de interés, que repercuten directamente en
el coste de las hipotecas a tipo variable y suponen un encarecimiento de los gastos
mensuales de los hogares, y el impacto del conflicto bélico en Ucrania, se dificulta que se
desarrollen las actividades económicas al ritmo esperado.  
Por todo ello, para el representante de UGT es fundamental que se incrementen los
salarios, para evitar que el consumo decaiga, y no hacer los trabajadores y trabajadoras
vuelvan a ser los que paguen el coste de una crisis con su capacidad adquisitiva. Hay
que revertir en las familias todos los beneficios que han acumulado las empresas durante
estos años, apunta Martín.
Además, el sindicalista considera indispensable que se impulsen medidas para evitar que
se pueda afrontar un gasto como las hipotecas, que supone un elevado porcentaje de los
presupuestos de buena parte de las familias, con una línea de crédito para las familias
que palie esta situación; de cara a reducir la inflación, es imprescindible que se alcance
un pacto de rentas justo, en el que las empresas y los trabajadores aporten de manera
igualitaria a la superación de las circunstancias económicas actuales; y que el Gobierno
establezca un control de precios para bienes y servicios básicos, evitando que la
especulación se lucre de las necesidades de las familias trabajadoras.