8/8/05

COAG GRANADA VALORA POSITIVAMENTE EL ANUNCIO DE MEDIDAS PARA DISMINUIR LA DIFERENCIA DE PRECIOS ENTRE EL ORIGEN Y DESTINO

Aunque la Ministra de Agricultura, Elena Espinosa, aún no descrito las medidas concretas que se aplicarán para el control de precios en origen y destino, la organización profesional agraria, COAG Granada, ha valorado con satisfacción las declaraciones recientes de la titular de Agricultura en las que aseguraba que antes de finales de este año se comenzarán a adoptar medidas específicas para bajar la diferencia entre los precios de origen y los precios de destino de los productos agroalimentarios, a partir de los resultados que está realizando el Observatorio de Precios.

Para COAG Granada, este avance de futuras medidas resulta “un paso fundamental” para el sector de frutas y hortalizas, sumamente castigado por los descensos de precios en origen. “No es de recibo que los productores estén percibiendo por sus producciones unos precios que no llegan ni a cubrir los costes de producción”, ha reconocido el secretario provincial de COAG Granada, Emilio Rodríguez Pérez, quien advirtió que “esta reducción de los precios en origen no se está trasladando al precio final, ya que los consumidores llegan a pagar precios desorbitados por las frutas y hortalizas”.

El secretario provincial de COAG Granada, Emilio Rodríguez, espera que se cumplan los plazos anunciados para la presentación de las conclusiones del estudio llevado a cabo por el Observatorio de Precios, y que el Ministerio de Agricultura, tenga en cuenta las propuestas trasladadas en múltiples ocasiones por la organización agraria COAG.

En este sentido, destacó dos medidas fundamentales para el sector como son la aprobación de un precio mínimo en origen para que el agricultor no tenga que enfrentarse a caídas de precios aleatorias y tremendamente críticas para el sector. “Así, por ejemplo, los productores de pepino planificarían sus cultivos y tendrían garantizados al menos los costes de producción de sus explotaciones”, explicó Rodríguez Pérez. La otra cuestión esencial sería la distinción de los productos con el doble etiquetado, de manera que el consumidor conozca el desequilibrio de precios entre agricultores y consumidores.

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