La Guardia Civil del Área Fiscal del puerto de Motril ha puesto a disposición judicial al patrón de un barco pesquero al que había detenido previamente tras descubrir que entre los trabajadores estaba un ciudadano senegalés que se encuentra de forma irregular en España y que carecía de contrato.
Los agentes, durante una inspección en el puerto pesquero de Motril, descubrieron ayer por a las 08.45 horas que entre los tripulantes de un pesquero que se encontraban descargando pescado en la lonja motrileña figuraba un ciudadano senegalés que carecía de documentación.
Tras las oportunas pesquisas, la Guardia Civil constató que este senegalés se encontraba de forma irregular en España y que carecía de contrato alguno. No obstante, él declaró que "cobraba el mismo sueldo que el resto de la tripulación", según informó el Instituto Armado en un comunicado.
Por este motivo el patrón del barco, un vecino de Adra de 47 años de edad, fue imputado por la presunta comisión de un delito contra el derecho de los trabajadores extranjeros en España.
Durante esta inspección, la Guardia Civil descubrió, además, otras irregularidades, como el que el "rol de tripulantes" de la embarcación pesquera no coincidía con el personal que en realidad se encontraba trabajando en el puerto descargando el pescado.
No sólo el senegalés no figuraba en la lista de los tripulantes, también dos peruanos, aunque estos sí que pudieron acreditar su estancia legal en España.
El patrón de la embarcación pasó hoy a disposición del juzgado de guardia de Motril.
Los agentes, durante una inspección en el puerto pesquero de Motril, descubrieron ayer por a las 08.45 horas que entre los tripulantes de un pesquero que se encontraban descargando pescado en la lonja motrileña figuraba un ciudadano senegalés que carecía de documentación.
Tras las oportunas pesquisas, la Guardia Civil constató que este senegalés se encontraba de forma irregular en España y que carecía de contrato alguno. No obstante, él declaró que "cobraba el mismo sueldo que el resto de la tripulación", según informó el Instituto Armado en un comunicado.
Por este motivo el patrón del barco, un vecino de Adra de 47 años de edad, fue imputado por la presunta comisión de un delito contra el derecho de los trabajadores extranjeros en España.
Durante esta inspección, la Guardia Civil descubrió, además, otras irregularidades, como el que el "rol de tripulantes" de la embarcación pesquera no coincidía con el personal que en realidad se encontraba trabajando en el puerto descargando el pescado.
No sólo el senegalés no figuraba en la lista de los tripulantes, también dos peruanos, aunque estos sí que pudieron acreditar su estancia legal en España.
El patrón de la embarcación pasó hoy a disposición del juzgado de guardia de Motril.
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