La Fundación Gypaetus, entidad privada y sin ánimo de lucro que trabaja por la conservación del patrimonio natural y el paisaje de Andalucía, ha organizado las I Jornadas Provinciales de Mamíferos Marinos y Acuicultura en el Mediterráneo Andaluz que se ha celebrado hoy en Salobreña con el patrocinio de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y supone la clausura de los tres encuentros científico-profesionales que se han desarrollado esta semana en Málaga y Almería.
El objetivo de las jornadas es avanzar en la búsqueda de planteamientos integrados de gestión y uso sostenible de los recursos naturales del Mediterráneo que aúnen la protección de los cetáceos y otras especies de mamíferos marinos con el desarrollo económico y social del litoral andaluz.
Las Jornadas han sido inauguradas por el delegado de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Rafael Gómez, que ha apuntado la necesidad de seguir promoviendo una visión integrada de la gestión, del uso y de la explotación de los recursos naturales marinos y en “ seguir trabajando para generar una conciencia colectiva para comprometernos en avanzar hacia un desarrollo sotenible”.
“En los últimos años, la acuicultura está afrontando un reto importante: aliviar la presión sobre los recursos pesqueros y dar respuesta a la creciente demanda de productos marinos, sin comprometer el medio ambiente” explica Juan Montes Valverde, gerente de la Fundación Gypaetus. “Incluir consideraciones medioambientales en las políticas que regulan la acuicultura no sólo es beneficioso para el medio natural sino también para el propio sector, dado que los recursos de los que se nutren necesitan de ecosistemas marinos sanos para su desarrollo”.
En Andalucía, la acuicultura es una actividad productiva de larga tradición que en las últimas décadas ha experimentado un gran crecimiento y tecnificación. La Fundación Gypaetus está convencida de que las explotaciones acuícolas pueden y han de ser compatibles con la conservación de la rica biodiversidad mediterránea y, por ello, ha reunido en torno a una misma mesa a investigadores, técnicos especialistas en gestión y empresarios del sector para seguir afianzando las bases de una colaboración urgente e ineludible.
“Hoy sabemos que existe una fuerte interacción entre las granjas marinas y la flora y la fauna locales, pero también, que esta interacción no siempre es negativa”, apunta Juan Montes. “Por eso, el primer paso para proteger la biodiversidad y asegurar al mismo tiempo la rentabilidad de estas explotaciones es mejorar el conocimiento mutuo y el intercambio de información sobre los ecosistemas y sobre las formas de explotación de tal modo que seamos capaces de prevenir y minimizar los efectos negativos y de aprovechar los positivos”, concluye.
En este sentido, se ha detectado, por ejemplo, que la mayor disponibilidad de alimento y refugio en el entorno de las instalaciones acuícolas pueden estar produciendo cambios en la distribución y el comportamiento de algunas especies amenazadas como los cetáceos, siendo cada vez más frecuentes los avistamientos en las inmediaciones de las zonas de cultivo.
¿Cuáles son exactamente las interacciones entre mamíferos marinos y granjas acuícolas? ¿Qué efecto están teniendo estas actividades sobre los recursos naturales del Mediterráneo? ¿Cuál es el impacto de estos animales sobre las instalaciones? Junto a estos interrogantes, la situación de la acuicultura andaluza en el nuevo marco comunitario 2007-2013 o la posibilidad de una industria acuícola sostenible en Andalucía serán otros de los temas que se abordarán en las I Jornadas Provinciales de mamíferos Marinos y Acuicultura en el mediterráneo Andaluz.
Según datos de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España, la acuicultura marina española facturó en 2006 más de 190 millones de euros (36.400 toneladas de producto) y generó cerca de 2.000 empleos directos. En el mismo periodo, la producción andaluza alcanzó, según datos de la Consejería de Agricultura y Pesca, un valor superior a los 42,5 millones de euros (7.100 toneladas de producto fresco). Con algo más de 12 millones de euros, Almería fue la primera provincia en valor de comercialización de la producción con el 28% de las ventas totales.
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