La Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía (APDA) lamentó hoy la "política de maquillaje con la que el Gobierno intenta introducir una capacidad administrativa que corresponde claramente a los jueces para cerrar páginas web", después de que se haya conocido la intención del Ejecutivo central de que las webs de descargas se puedan clausurar en un mes a propuesta de la Comisión de Propiedad Intelectual, pero con autorización judicial previa.
En declaraciones a Europa Press, su presidente, Antonio Manfredi, dijo que desde la Asociación "creemos que no hay ningún cambio", porque, sentenció, "lo que hay es maquillaje, es decir, un intento de suavizar una medida que nos parece injusta", ya que, recordó, "cuando hace un mes solicitamos la reunión con la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, la raíz fundamental de la misma era la de acabar con la posibilidad de que existiera esta Comisión que decide el cierre".
Sin embargo, manifestó, "la disposición final otorga poder absoluto a esa Comisión, que solicitará permiso a un juez, pero éste no entrará en el fondo de la cuestión. El juez decidirá, teniendo en cuenta los criterios de la Comisión sobre la vulnerabilidad de los derechos de propiedad, que se corta una determinada web, que, a lo mejor, dentro de 18 meses se decide que no vulneraba la propiedad intelectual".
Además, continuó diciendo Manfredi, "el hecho de que una web tenga presuntamente ataques a la propiedad intelectual, no significa que el propietario de dicha propiedad intelectual no pueda seguir vendiendo sus productos". "Se está confundiendo, y esto está jurídicamente muy estudiado, un bien único con un bien general", añadió.
De este modo, dijo, "estamos ante un problema muy grave que hay que resolver", pero, apuntó, "lo que nosotros desde APDA no vemos lógico es que confundamos el hecho cultural con su soporte". En este sentido, afirmó que "se está diciendo a los ciudadanos que la música es el CD que lo soporta, cuando ésta tiene muchas maneras de ser soportada y transmitida". Por tanto, agregó, "ahí es donde hay que entrar y buscar el cambio económico".
"Aquí se plantea un debate muy amplio que vamos a tener que afrontar, como ya está sucediendo en otros países. Lo que ocurre es que en España, por estrechez mental del Gobierno y por responder a intereses económicos claros de una parte, se está perjudicando a la otra", concluyó.
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