En Motril, desde que el Partido Popular gobierna la
ciudad, la Feria del Libro se reduce a la instalación de unas pocas casetas en
la Plaza de la Aurora y a la organización de diversas actividades diseminadas,
de escaso interés y con ninguna intencionalidad relacionada con una fiesta de
los libros. Basta echar un vistazo al programa Feria Libro 2015 de este año
para comprobarlo.
El resultado es un evento sombrío, triste, poco
atractivo y nada participativo que parece organizado por inercia, por postureo.
No es extraño. A la derecha nunca le ha interesado la cultura. Es más, le
molesta. Por eso, en 2012 una de sus medidas fiscales fue el incremento del IVA
cultural del 8 al 21 por ciento, el más alto de Europa, empobreciendo nuestro
país también en este aspecto.
El viaje de la lectura pasa muchas veces por
terrenos difíciles que exigen tolerancia, espíritu libre, capacidad de emoción
inteligente y deseos de comprender al otro. Leer nos hace más libres, despierta
nuestro espíritu crítico. Y a determinados gobernantes, como son los que
actualmente padecemos, esto no les hace mucha gracia.
un modelo alternativo de cultura. Motril, ciudad
lectora
La Red de Bibliotecas municipales de Motril
languidece entre el abandono y el desdén de los responsables municipales del
Partido Popular. La política cultural del gobierno del PP transita entre el
costumbrismo y el folclore más rancio, desentendiéndose de proyectos culturales
novedosos, actuales, innovadores, promovidos por los jóvenes creadores de
nuestra ciudad. De este modo, el Partido Popular defiende su cultura.
Desde Izquierda Unida Motril defendemos que la
cultura y la educación son las dos principales herramientas para el desarrollo
de las personas y para la transformación de la sociedad. Son instrumentos de
cambio de ideas y de valores en una ciudad que queremos más solidaria, más
igualitaria y, por tanto, como motor de progreso integral.
Para ello, proponemos la creación de un Consejo
Municipal de Cultura que acometa la elaboración de un Plan Estratégico Cultural
para la mejora de la oferta cultura y su difusión, que dinamice y anime la
demanda y la acción y el desarrollo asociativo, que genere nuevos espacios y
equipamientos que permitan el desarrollo cultural de nuestra ciudad.
Defendemos una política cultural que incluya Planes
de fomento de la lectura, con la participación de centros educativos y la labor
conjunta de profesores y bibliotecarios, que programen actividades dirigidas a
todos los sectores de población, niños, jóvenes y adultos con los objetivos
fundamentales de fomentar el hábito lector y facilitar el uso de las
bibliotecas. En definitiva, que promuevan el hábito de leer como una práctica
socio-cultural transformadora que contribuya a la participación ciudadana.
Es tiempo de izquierda. En momentos como los
actuales, propicios para el egoísmo y la insolidaridad, conviene reclamar la
emoción de la lectura como un sentimiento colectivo, como una ventana de
esperanza a una vida más amable y con sentido. Para una vida mejor, para todos
y para todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario