Agentes de la Policía Nacional en Motril procedieron a la detención de dos individuos, de unos 20 años, a los que le atribuyen la presunta autoría de la fractura de las lunas de dos vehículos que se encontraban aparcados en las inmediaciones, y sustraer objetos de su interior.
Los hechos se desencadenaron cuando la Policía fue alertada por una llamada ciudadana acerca de la presencia de dos jóvenes que estarían causando daños a diversos vehículos y sustrayendo efectos del interior de los mismos.
Personadas de forma inmediata varias dotaciones policiales, sorprendieron in fraganti a uno de ellos golpeando el cristal con una piedra, mientras el otro acompañante permanecía a su lado. En ese momento los jóvenes, al observar la presencia policial, emprendieron la huida a la carrera, siendo perseguidos e interceptados por la dotación policial en calles colindantes.
En el momento de la interceptación, uno de ellos llevaba un compact-disc musical de cuya procedencia no pudo dar razón a los agentes, además de una piedra de terrazo que portaba en sus bolsillos.
Los agentes, procedieron a inspeccionar la zona, encontrando dos vehículos con fracturas en los cristales y el interior revuelto, así como una piedra en uno de los asientos delanteros. Asimismo un tercer vehículo presentaba daños en el cristal y unas marcas de haber sido golpeado por un objeto contundente.
Ante tales hechos, los agentes procedieron a la detención de los individuos, siendo trasladados a las dependencias policiales y puestos posteriormente a disposición de la autoridad judicial.
Los hechos se desencadenaron cuando la Policía fue alertada por una llamada ciudadana acerca de la presencia de dos jóvenes que estarían causando daños a diversos vehículos y sustrayendo efectos del interior de los mismos.
Personadas de forma inmediata varias dotaciones policiales, sorprendieron in fraganti a uno de ellos golpeando el cristal con una piedra, mientras el otro acompañante permanecía a su lado. En ese momento los jóvenes, al observar la presencia policial, emprendieron la huida a la carrera, siendo perseguidos e interceptados por la dotación policial en calles colindantes.
En el momento de la interceptación, uno de ellos llevaba un compact-disc musical de cuya procedencia no pudo dar razón a los agentes, además de una piedra de terrazo que portaba en sus bolsillos.
Los agentes, procedieron a inspeccionar la zona, encontrando dos vehículos con fracturas en los cristales y el interior revuelto, así como una piedra en uno de los asientos delanteros. Asimismo un tercer vehículo presentaba daños en el cristal y unas marcas de haber sido golpeado por un objeto contundente.
Ante tales hechos, los agentes procedieron a la detención de los individuos, siendo trasladados a las dependencias policiales y puestos posteriormente a disposición de la autoridad judicial.
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