El CEIP Reina Fabiola pone en marcha una propuesta didáctica que permite a niños y niñas compartir tareas en espacios domésticos simulados
El delegado territorial de Educación, Germán González, acompañado de las concejalas de Igualdad y Educación del Ayuntamiento de Motril, Susana Feixas y Mercedes Sánchez, ha participado este martes’ en la inauguración de la Casita de la Igualdad, un nuevo espacio coeducativo puesto en marcha por la comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria ‘Reina Fabiola’, que surge con el objetivo de concienciar y fomentar el reparto de trabajos y cuidados del hogar entre todos los miembros de la unidad doméstica.
“La escuela es una plataforma privilegiada para el fomento de valores, y muy especialmente de lo que se refiere a la coeducación”, ha explicado González, que felicitó a los responsables de esta iniciativa, enmarcadándola en “la constante apuesta de la educación andaluza por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, a través de multitud de recursos y propuestas que se enmarcan en el II Plan de Igualdad de Género en Educación, sin duda uno de los más avanzados del país, que se asienta sobre los ejes de visibilidad, transversalidad, inclusión y paridad”.
Por su parte, las concejalas del consistorio motrileño han destacado la gran labor que realiza tanto el equipo directivo como el profesorado del CEIP Reina Fabiola, “un centro referente en sus programas de concienciación contra la violencia de género y para la igualdad, que inculca entre el alumnado valores como la corresponsabilidad familiar, los buenos tratos, la resolución pacífica de conflictos, la convivencia escolar y el respeto entre iguales, trabajando de forma transversal y global los valores que tanto nos preocupan y por los que luchamos, por una sociedad igualitaria para hombres y mujeres y libre de violencia de género”, han concretado Feixas y Sánchez.
La Casita de la Igualdad se distribuye en diferentes espacios como el dormitorio, donde los escolares pueden mejorar su habilidad para hacer la cama, así como para doblar y colocar la ropa, o la cocina, donde pueden practicar cómo ordenar la compra o fregar los platos. Las tareas de barrer, limpiar el polvo o fregar el suelo tampoco quedarán ajenas a los pequeños, en los espacios del baño o el salón comedor.
El recorrido por este peculiar entorno doméstico finaliza con una zona de lavado y planchado, y un taller mecánico en la que los alumnos y alumnas podrán realizar trabajos como cambiar bombillas, clavar puntillas, atornillar y desatornillar, y otras tareas básicas de fontanería, menaje y reparación.
Para darle a este recurso el máximo aprovechamiento educativo, los docentes del centro han creado una completa guía didáctica, en la que se proponen claves y herramientas lúdicas, adaptadas a distintas edades, para potenciar la adquisición de destrezas básicas en el hogar, concienciando sobre los beneficios y satisfacciones que conlleva un reparto igualitario de tareas.
La propuesta se articula a través de actividades y dinámicas de grupo que, a modo de itinerario, generan un espacio de aprendizaje que fomenta la participación igualitaria, la autonomía y corresponsabilidad en el trabajo doméstico, partiendo de la propia experiencia del alumnado en su realidad cotidiana y avanzando hacia estrategias igualitarias, en las que se implica a las familias y a toda la comunidad educativa con la idea de hacer efectivo el aprendizaje y generar hábitos coeducativos en los hogares.
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