Fallece a los 91 años de edad el motrileño Antonio Cifuentes Chamorro, cronista deportivo en Ideal y El Faro

"Toda mi vida son anécdotas" (23-06-2012)

Antonio Cifuentes Chamorro, motrileño de 85, acaba de reeditar 'Anecdotario deportivo motrileño'

El relato vital de Antonio Cifuentes Chamorro es ese que hace trascender lo anecdótico a la categoría del humor literario, que descifra lo cotidiano en clave narrativa aliñada con fina ironía. Antonio vive rodeado de fábulas de andar por casa y será así hasta el final, sin dar tregua a su locuacidad ni descanso a su mente transformadora. Ahora vuelve a publicar una segunda edición de 'Anecdotario Deportivo Motrileño', editado por su propia familia, donde narra algunas de las historietas que con un gran sentido del humor vivió y después anotó sobre sus experiencias en el mundo deportivo, ámbito que tanto quiso y donde ejerció desde entrenador de atletismo, voleibol, balonmano o el baloncesto, hasta cronista en varios medios de comunicación, árbitro y futbolista. Es por ello que su primera declaración afirma: "toda mi vida son anécdotas".

               Nacido en la motrileña calle Princesa hace más de ochenta y cinco años, mantiene la ligereza mental de un hombre menudo a quien le sigue acompañando el mismo desparpajo y humor que le llevó a rellenar de anécdotas su libro y a contar las experiencias vividas desde su puesto de administrativo en el Ayuntamiento de Motril durante varias décadas.

               Ávido lector, en su mesa encontramos el último libro que devora, 'El enredo de la bolsa y la vida' de Eduardo Mendoza, y con más paciencia acomete la lectura de la publicación del poeta motrileño Jesús Cabezas, 'Solo nos queda el recuerdo'. No falta, por supuesto, la lectura diaria, desde la primera a la última página del diario Ideal, donde ejerció como corresponsal de las crónicas del equipo de fútbol de Motril. La Biblioteca Municipal le ha otorgado el título de 'el más lector de Motril'.

               En el prólogo de su anecdotario el escritor local, Francisco Ayudarte, destaca la "singularidad de su ingenio" porque en sus escritos se da la tradición del costumbrismo y del casticismo, fenómenos literarios refrendados por grandes nombres de la literatura española, y algunas de estas escenas las cierra con una brillante moraleja. Su hija, maestra de profesión, lo compara con un "Woody Allen a lo motrileño" y razón no le falta, porque no son pocos los chascarrillos con que, a diario, les regalaba los oídos a amigos y conocidos con los que se topaba a diario.

               Los pasillos y los despachos de la Casa Consistorial están llenos de sus gracejos, como cuando le dijo al médico y a la sazón concejal de Salud, Ramzi Issa, que, igual que en su país protegían la fauna, en Motril no se mataban las curianas porque eso era como cargarse la fauna ibérica.

Profesor de Educación Física

Hombre de formación autodidacta que confiesa "todavía soy un analfabeto", estudió por correspondencia Educación Física y dio clases en las academias Balmes, Don Estanislao y Doña Trini, precursoras de los primeros institutos de enseñanza en Motril. Por sus manos pasaron nombres de motrileños conocidos como Julio Rodríguez, que fuera consejero de Economía del la Junta y Presidente del Banco Hipotecario, Juan López Martos, consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez Caracuel, gobernador civil de Málaga, o alcaldes como Enrique Cobos, Luis Rubiales y Pedro Álvarez.

Colección de estampas deportivas

Refiere Antonio, en su antología de historias publicadas, que el mayor insulto jamás escuchado en un campo de fútbol lo oyó en la tribuna del viejo estadio de 'Los Cármenes', donde un aficionado cansado de gritar al árbitro improperios y barbaridades, culminó la sesión con un "arbitro, eres un cuadrilátero".

               Otro de los relatos que más satisfacción le produce contar, en ese infinito discurso de humoradas llenas de humanidad, es del hoy empresario motrileño Enrique Parrilla que tras llegar primero en una carrera de vallas en el Estadio de la Juventud de Granada, creyó que le cortaban la cintura con un alambre que atravesaba la meta. Chamorro, como le nombra la mayoría de amigos, explica que al corredor motrileño en sus carreras nunca habían puesto en la meta ninguna cinta de llegada, por lo que confundió un hilo que la cruzaba con una trampa mortal.

               En su publicación aparecen historias con nombres populares como Paco Crespo, 'El Berenjeno', Jeromo, Paco Bustos, Salvador Romano, Pepe Vinuesa y su inseparable amigo de aventuras y corresponsal de Ideal, José Martín González, así como una ristra de nombres ligados al deporte y a Motril.

               Hombre de rutinas, algunas mañanas va hacer una visita a lo que él llama 'la farmacia' para darse un 'latigazo' y que es la casa del un viejo tabernero ya jubilado, mientras refiere la última ocurrencia, después de que dos policías locales atravesaran su casa en busca de un ladrón. "Cuando me encontré con el jefe de la policía local le dije que le faltaban dos agentes. ¿Y eso? Me preguntó con preocupación. Es porque entraron a mi casa y nunca salieron", relata.

               A quien le pregunta en plan preocupado por su salud y le dice: "cómo estás Antonio". Él le responde: "¿y tú? que da asco verte", con esa fina ironía y doble sentido de las palabras que tan a menudo utiliza este hondo motrileño.