La alcaldesa, Luisa García Chamorro, y la princesa Margaretha de Luxemburgo sellaron, este sábado, el vínculo que une a la ciudad con la Casa Real Belga en el XXVIII aniversario del fallecimiento del monarca
La princesa Margaretha de Luxemburgo y el embajador de Bélgica en España, Embajador, Gerard Cockx, recibieron este sábado el abrazo simbólico de la ciudad de Motril hacia la figura del rey Balduino de Bélgica, fallecido en su residencia de verano motrileña hace ahora veintiocho años.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, cerró de esta forma el círculo del homenaje que el municipio siempre quiso brindar hacia el rey de los belgas, cuya presencia en la ciudad granadina se extendió durante más de treinta años, pasando largas temporadas de descanso en Villa Astrida (Playa Granada) junto a su esposa, la reina Fabiola.
El acto en honor de la memoria del monarca, que se hizo coincidir con la fecha del
fallecimiento en Motril del rey Balduino, acaecida el 31 de julio de 1993, ha sido el de
mayor rango y calado oficial de cuantos se han celebrado en la ciudad; y prueba de
ello fue la presencia tanto de la princesa como del embajador, así como de numerosos
familiares y allegados de los anteriores reyes belgas. Un homenaje que, por su alto
contenido emocional, la primera autoridad de Motril quiso vincular directamente con el
origen de la relación de Balduino y Fabiola con la ciudad: “su primera visión de la
Costa de Motril fue desde el cielo, a bordo de un helicóptero. Ese mismo cielo desde el
que hoy sigue contemplando los amaneceres y atardeceres del delta del Guadalfeo,
aquellos que contempló una y mil veces en sus eternos paseos por la playa, por la
vega, hablando con pescadores y agricultores; dejándose llevar por los modos
ancestrales y genuinos de nuestras formas de vida; porque aquel rey necesitó siempre
del valor de lo sencillo para alimentar su alma y dar forma a su labor y a su
responsabilidad”. La regidora motrileña, que como anfitriona de la ciudad brindó una
emotiva bienvenida a la princesa, embajador y familiares, recordó cómo Balduino “dio
forma a una maravillosa finca, a la que honró con el nombre de su madre, la reina
Astrid de Bélgica. Aquí mismo caminó de la mano de su adorada Fabiola y, en este
lugar, terminó por ser adoptado como un motrileño más enamorado de las costumbres
y paisajes de su pueblo”.
García Chamorro resaltó la importancia del homenaje de este pasado sábado: “es de
justicia que lo hagamos. Un pueblo como el nuestro no puede olvidar, jamás, a
quienes lo eligieron por sus valores intrínsecos, esenciales y hasta primarios. Balduino
lo hizo y fue Motril, finalmente, el lugar donde el rey de los belgas contempló el mundo
por última vez para marcharse tal y como lo había hecho durante toda su vida: sin
hacer ruido, humilde y sin ostentación”.
La princesa Margaretha recibió, con agrado y agradecimiento, el cariño de los
motrileños simbolizado en un acto que ha tenido resonancia internacional; y así lo
expresó a la máxima representante del Ayuntamiento de Motril. Tanto el teniente de
alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez, como el de Turismo y Desarrollo Litoral, José
Lemos, refrendaron la importancia de la presencia de Balduino y Fabiola en la ciudad.
Tal fue así que el propio Escámez aludió, con no pocas anécdotas, al carácter cercano
y afable del monarca; mientras que, para Lemos, su vinculación con la ciudad y su
playa fue tan extraordinaria como cariñosa.
La primera parte del homenaje tuvo lugar en el recinto interior de la propia Villa
Astrida, donde la alcaldesa de Motril y la princesa Margaretha de Luxemburgo
realizaron una ofrenda floral ante la efigie del rey Balduino, ubicada en los jardines
situados junto al pórtico de la residencia. Acto seguido, y junto a una amplia
representación tanto de la familia de Balduino y Fabiola como de autoridades políticas,
civiles y militares de la ciudad, se procedió al descubrimiento de la placa situada en el
vial central que discurre frente a la finca; placa que refuerza, precisamente, la unión
del pueblo motrileño con Bélgica a través de la figura histórica del aclamado monarca.
El tenor y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Motril, Miguel Ángel Muñoz Pino,
ofreció un sencillo y emocionante repertorio de piezas que elevaron el tono emocional
del homenaje.
Finalmente, la comitiva encabezada por la alcaldesa de Motril, Luisa García, la
Princesa Margaretha, el embajador Gerard Cockx, y los familiares del rey Balduino
participaron en la misa homenaje celebrada en el cercano templo de Josefina Bakhita,
de Playa Granada; una misa que concluyó con la Salve interpretada por el grupo
motrileño De Pasta Rociera, que tuvo un acompañamiento excepcional: el toque de
castañueñas ofrecido por la sobrina de la reina Fabiola, Blanca Escrivá de Romaní y
Mora, Marquesa de Ahumada.
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