La historia de Motril en relación con el Corredor Mediterráneo es un relato de oportunidades perdidas, decisiones políticas controvertidas y una lucha persistente por la integración en una red ferroviaria estratégica para Europa. Este eje, parte de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) de la UE, busca conectar puertos y ciudades del litoral mediterráneo español desde Algeciras hasta la frontera con Francia, priorizando el transporte de mercancías y pasajeros para reducir emisiones y fomentar la competitividad económica. Sin embargo, el trazado aprobado desvía la línea por el interior de Granada, excluyendo al puerto de Motril —único de interés general en España sin conexión ferroviaria directa—, lo que ha generado un sentimiento de marginación en la Costa Tropical granadina. A continuación, detallo esta trayectoria, basada en hitos clave, causas y consecuencias.Orígenes remotos: una reivindicación centenariaLa idea de un ferrocarril costero en el arco mediterráneo no es nueva. Ya en el siglo XIX, se planteó la conexión ferroviaria para Motril, impulsada por su puerto histórico (con más de un siglo de actividad), clave para el comercio con África y el Estrecho de Gibraltar. El XX transcurrió "sin pena ni gloria", con intentos fallidos por falta de inversión estatal. En 1918, el empresario valenciano Ignacio Villalonga reivindicó un eje litoral peninsular, inspirado en la Vía Augusta romana, pero el modelo radial desde Madrid —priorizado por gobiernos como el de Aznar en los 90— marginó sistemáticamente al Mediterráneo. En 2003, la comisaria europea Loyola de Palacio defendió un diseño "técnico" que condenaba a regiones como Granada oriental a la desconexión logística, revelando un sesgo ideológico hacia el centro peninsular. El punto de inflexión: la exclusión en la UE (2011-2013)El drama se intensifica en la década de 2010. En octubre de 2011, la UE aprueba el Corredor Mediterráneo como prioritario, pero opta por un trazado interior: desde Almería, pasa por Guadix y Loja hacia Granada, ignorando Motril y el litoral entre Almería y Málaga. El PP, entonces en la oposición, culpó al Gobierno socialista de Zapatero, pero una vez en el poder (2011-2018), la ministra Ana Pastor incluyó un ramal Granada-Motril en el plan estatal de infraestructuras, sin que se materializara en la propuesta europea final. En 2012-2013, la consolidación del corredor por el interior excluye definitivamente la costa granadina, pese a estudios que recomendaban un ámbito mayor para integrar Motril. Razones alegadas: geográficas (orografía complicada) y económicas (costes elevados), pero críticos como la Plataforma por las Infraestructuras de la Costa Tropical denuncian un "ninguneo" político, priorizando el eje radial madrileño sobre la lógica portuaria. Motril, con su potencial para manejar 20 millones de euros anuales en mercancías, queda como el único puerto español sin tren, frustrando el desarrollo de la comarca. La era de los vaivenes: intentos fallidos y la crisis (2014-2020)Durante las legislaturas socialistas en la Junta de Andalucía, se impulsó un eje transversal andaluz aprovechando la extensión del AVE, pero la crisis de 2008 lo frenó. En 2016, la Comisión Europea dibuja la Red TEN-T, conectando puertos como Algeciras, Barcelona o Valencia, pero Motril queda fuera de la "red global" ferroviaria. Reacciones airadas unifican a la sociedad local: el Ayuntamiento de Motril lo califica de "mazazo", y la Cámara de Comercio advierte de la pérdida de competitividad.
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En 2017, el tuit viral de Motril Digital —"Una vergüenza que el pase por Granada y no pase por Motril #QuieroCorredor"— encapsula la frustración, sumándose al movimiento nacional impulsado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Este hashtag, nacido en 2016, amplifica la voz motrileña, pero no altera el trazado oficial.Actualidad: confirmación de la marginación y resistencias (2021-2025)En abril de 2024, el Parlamento Europeo aprueba las directrices para 2030, confirmando la exclusión de Motril-Granada de la TEN-T. La alcaldesa motrileña, Luisa García Chamorro, lo tilda de "varapalo" que rompe el "interés general" de la Costa Tropical. En noviembre de 2025, un nuevo rechazo europeo a la conexión en la estrategia de alta velocidad reaviva las críticas: Granada aparece como eje clave, pero Motril "inexistente", perdiendo oportunidades de descarbonización y logística. El Movimiento #QuieroCorredor, en su acto de Sevilla (octubre 2025), reclama una "solución" para Motril, único puerto andaluz sin conexión, pese a los avances generales (100% del trazado en marcha, 2.600 M€ invertidos en dos años). En X, posts recientes como el de Carlos Rojas (PP, noviembre 2025) exigen plazos para Granada-Motril, mientras usuarios critican un "Corredor Mediterráneo" que ignora Málaga y Motril en favor de Madrid. Enmiendas socialistas en el PE, como la de Clara Aguilera (2024), buscan incluir el ramal, pero sin éxito. Causas profundas y consecuencias- Causas: Prioridad al modelo radial madrileño (desde Aznar hasta hoy), costes orográficos y falta de voluntad política. Andalucía reclama equidad, pero el 78% del tráfico de contenedores español queda desconectado en Motril.
- Consecuencias: Pérdida económica (estimada en millones anuales), saturación de la A-44 y dependencia carretera, que frena la descarbonización. La Costa Tropical —con 200.000 habitantes— se siente "relegada", afectando turismo, agricultura y logística con África.
Hito clave | Año | Descripción | Impacto en Motril |
|---|---|---|---|
Reivindicación Villalonga | 1918 | Primer llamado a eje litoral mediterráneo. | Base histórica ignorada. |
Exclusión UE inicial | 2003 | Diseño radial prioriza Madrid. | Marginación estructural. |
Aprobación Corredor | 2011 | Trazado interior por Granada. | Oportunidad perdida; protestas locales. |
Plan Pastor | 2012-2018 | Ramal prometido, no ejecutado. | Falsa esperanza; crisis frena avances. |
Confirmación TEN-T | 2024 | Exclusión definitiva para 2030. | "Varapalo" económico y logístico. |
#QuieroCorredor Sevilla | 2025 | Reclama solución para Motril. | Presión continua, pero sin plazos. |
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