En un año, aproximadamente, podría estar en funcionamiento la primera de las tres estaciones de recogida automática de residuos urbanos de Motril. Un sistema pionero en la provincia de Granada que permitirá eliminar mejorar la calidad de vida al suprimir los inconvenientes que reúne el actual sistema de recogida de la basura urbana.
El sistema de recogida neumática está formado por una red de vertido con diferentes buzones en la calle o dentro de los edificios donde son depositadas las bolsas de basura. Una red subterránea permite trasportar las bolsas por un corriente de aire y llevarlas, por una red de tuberías hasta una central a una velocidad de 70 kilómetros por hora. Finalmente en la central de recogida el aire de transporte y la basura son separados y, mientras el aire es tratado en una sala de filtros, antes de ser devuelto a la atmósfera, la basura va a parar a contenedores estancos donde se compacta. El funcionamiento de toda la instalación se opera de forma automática desde un ordenador.
El concejal de Medio Ambiente, Bonifacio Pérez, anunció que este proyecto es posible gracias a los fondos de cohesión europeos que destinan 1.400.000 euros y que la primera de las tres centrales previstas, tras sacar el pliego de condiciones del proyecto en unos días, podría entrar en funcionamiento en menos de un año. La zona elegida serán los nuevos suelos urbanizables en el noreste de la ciudad y zonas colindantes.
Por su parte el coordinador del área de Medio Ambiente, Fernando Alcalde, resaltó la importancia de este proyecto por ser pionero en la provincia y uno de los pocos que existen en Andalucía, además de destacar las numerosas ventajas para la calida de vida que traerá consigo su implantación.
El sistema de recogida neumática está formado por una red de vertido con diferentes buzones en la calle o dentro de los edificios donde son depositadas las bolsas de basura. Una red subterránea permite trasportar las bolsas por un corriente de aire y llevarlas, por una red de tuberías hasta una central a una velocidad de 70 kilómetros por hora. Finalmente en la central de recogida el aire de transporte y la basura son separados y, mientras el aire es tratado en una sala de filtros, antes de ser devuelto a la atmósfera, la basura va a parar a contenedores estancos donde se compacta. El funcionamiento de toda la instalación se opera de forma automática desde un ordenador.
El concejal de Medio Ambiente, Bonifacio Pérez, anunció que este proyecto es posible gracias a los fondos de cohesión europeos que destinan 1.400.000 euros y que la primera de las tres centrales previstas, tras sacar el pliego de condiciones del proyecto en unos días, podría entrar en funcionamiento en menos de un año. La zona elegida serán los nuevos suelos urbanizables en el noreste de la ciudad y zonas colindantes.
Por su parte el coordinador del área de Medio Ambiente, Fernando Alcalde, resaltó la importancia de este proyecto por ser pionero en la provincia y uno de los pocos que existen en Andalucía, además de destacar las numerosas ventajas para la calida de vida que traerá consigo su implantación.
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