27/10/05

Un becario de investigación de la Universidad de Granada recibe el Premio Adonáis de Poesía 2005

Desde su fundación, el compromiso de este premio convocado por la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, ha sido promocionar voces nuevas para la poesía española y descubrir valores inéditos

Las canciones de Lázaro defiende “un mundo alternativo cuya edificación última no es tarea de la poesía, pero cuya construcción depende de ella, porque la poesía ofrece al hombre el instrumento de su sociabilización: el lenguaje, precisamente el lugar donde una sociedad se crea y se perpetúa”


Juan Andrés García Román, nacido en Granada y becario de investigación en el Departamento de Lingüística y Teoría de la Literatura de la Universidad de Granada, ha sido galardonado con el Premio Adonáis de Poesía, uno de los galardones más prestigiosos que se conceden en el campo de la poesía en España. Como consecuencia del reconocimiento obtenido, la obra premiada, que lleva por título Las canciones de Lázaro, será publicada próximamente en la colección Adonáis de la editorial Rialp.

Hacia una lengua verdadera
Según el autor, la poesía que recoge este poemario se eleva “entre la búsqueda desesperada de una patria que nos devuelva la pertenencia integral al mundo perdido de las realidades, por una parte, y el reto que supone el salir sin más merodeos a buscarla”. Para García Román, “está muy claro que la poesía no acepta el mundo simbolizado que le precede y se lanza a una carrera que no abandonará, aun a sabiendas de que su meta es una quimera, porque, al cabo, la poesía habrá de comprender que lo suyo no puede ser sino un trabajo en el límite de lo posible”. La labor de la poesía se sitúa "en la raíz del lenguaje” y es, a fin de cuentas, “una reactualización de sus personas y sus ámbitos: la poesía es un acto de epifanía lingüística, es la utopía de una lengua verdadera”. Todo ello, no porque sí, sino porque “el poeta está en una sociedad, está comprometido con ella”. La verdadera poesía “se balancea, por tanto, en todos los límites de los lugares de la enunciación”.
A pesar de su juventud, García Román cuenta con una sólida trayectoria poética en la que figuran premios como el Accésit del premio de poesía Artífice 2002 con el libro Querido Jinete Azul, no volveré a escribir cartas tan tristes; el Primer premio en el Certamen andaluz de poesía Villa de Peligros 2004 por Soledad que da al mar; el VII Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal 2004, con el poemario Perdida Latitud, publicado por la editorial Hiperión; y ahora, el Premio de Poesía Adonáis, que publicará la editorial madrileña Rialp dentro de su colección homónima.
Asimismo, en 2005 ha sido seleccionado entre otros jóvenes artistas y escritores granadinos para representar a la ciudad de Granada en el Parlamento Europeo en Bruselas y algunas ciudades andaluzas como parte de la exposición Granada: Ojos del Sur. En septiembre de este año, obtuvo el Diploma de Estudios Avanzados por un trabajo dedicado a la poeta austriaca Ingeborg Bachmann.

El prestigio de la independencia
El premio Adonáis fue constituido al mismo tiempo que la colección del mismo nombre en 1943, como apuesta bajo el signo de Biblioteca Hispánica regida por Juan Guerrero Ruiz, gran amigo de Juan Ramón Jiménez, para contrarrestar la creciente oficialidad de la poesía. En 1946, ambos empeños serían adoptados por Ediciones Rialp, que los ha venido desarrollando hasta el día de hoy. Su pluralismo de nombres y tendencias la convierte en un conjunto indispensable para apreciar el contenido y evolución de la poesía española desde la posguerra a nuestros días. Desde su fundación, las voces jóvenes hallaron en la colección y en el premio Adonáis una preferente oportunidad de mostrarse. La juventud tiene en este foro campo libre para expresarse y lograr el papel que le corresponde en la trayectoria donde se acumulan tantos propósitos creativos.

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