Los expertos indican que la introducción de las nuevas tecnologías en la agricultura aumentan la producción hasta en un 25%, igualándola a la de otros países más competitivos que la Costa, como pueden ser Holanda o Bélgica, donde también emplean estas técnicas. Las investigaciones se centran en comprobar si estos avances son o no rentables en la comarca.
Según indica el ingeniero agrónomo jefe de la finca experimental ‘La Nacla’, Ignacio Escobar, siempre con la aplicación de estas técnicas se produce una mayor producción porque lo que se consigue es controlar el producto, la humedad, temperatura, etc. El técnico añade que en algunas estaciones del año como por ejemplo la primavera o el verano no es tan rentable como en las estaciones de mayor frío. Gracias a este sistema se puede reducir en gran medida el impacto dañino que producen las heladas o escarcha en los meses de otoño e invierno. E incluso las plagas
Entre los avances tecnológicos destacan los termostatos para mantener una temperatura constante dentro del invernadero. En estos momentos en este espacio bajo plástico de ‘La Nacla’ tienen sembrados tomates cherry que permanecen durante todo el día a 12 grados, gracias a lo que se obtienen como fruto ramilletes de este producto similares a los racimos de uvas.
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