UGT muestra su "desacuerdo" con el informe de la Inspección de Trabajo sobre el accidente de la A-7

El secretario provincial de UGT en Granada, Mariano Campos, mostró hoy su "desacuerdo" con el informe realizado por la Inspección de Trabajo de Granada sobre el accidente de la A-7, que el pasado 7 de noviembre se cobró la vida de seis trabajadores tras el desplome de parte de un viaducto a su paso por la localidad granadina de Almuñécar, que concluye que las empresas encargadas de la obra cumplían con los planes de seguridad.
En declaraciones a Europa Press, Campos consideró que se trata de "un informe totalmente oficial y parcial" que ha sido realizado, según dijo, "a favor de los poderes públicos". En este sentido, se refirió también al informe que, por su parte, realiza el Ministerio de Fomento que "no nos es de referencia alguna", añadió.
El secretario provincial de UGT, que calificó de "pueril y gratuito" el informe de la Inspección de Trabajo, reiteró, por lo tanto, como ya hiciera poco después del suceso, que el "único informe independiente" será el que realice la Fiscalía y el propio juez instructor, con la colaboración de "profesionales independientes de reconocido prestigio".
Mientras tanto, según continuó, UGT mantiene la hipótesis de que "el pilar de anclaje del arco pivotante central del viaducto estaba mal calculado y no aguantó el peso de la plataforma" lo que propició el accidente.
Asimismo, el sindicato puntualizó en un comunicado que "comparte con el juez" que el viaducto donde ocurrió el accidente siga paralizado, así como que se reanuden las obras en el resto del tramo que no tuvieron implicación alguna en el siniestro, después de que ayer se conociera el auto por el que el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Almuñécar que instruye el caso levantara la medida cautelar de paralización de las obras.
Por su parte, el secretario general de Fecoma CC.OO. en Granada, Francisco Quirós, explicó que se trata de "un accidente atípico" puesto que se produce por el derrumbe de una cimbra, por lo que, pese a reconocer que se cumpliera la normativa de seguridad individual y colectiva en la obra, mostró cautela y emplazó a lo que "determine el ingeniero", en este caso, cuya investigación continúa abierta.