La subdelegación del gobierno ha querido desmentir las declaraciones efectuadas por el diputado popular Juan Santaella. En este sentido han explicado que se ha aumentado el presupuesto del tramo Almuñécar-Taramay para mejorar su calidad y que se retrasarán las obras del resto de la autovía.
Desde la subdelegación aclaran que lo único ciertos es que las obras del mencionado tramo no podrán estar finalizadas, por causas ajenas al gobierno, para marzo de 2006, tal y como estaba contratado, ya que la orografía de la zona y las dificultades en la construcción han requerido la modificación del proyecto y la inversión.
La Subdelegación del Gobierno considera este retraso como normal ya que puede producirse en cualquier infraestructura por ser tan sólo de unos meses.
De esta forma la Subdelegación del Gobierno quiere dejar claro que no se modificarán los compromisos adquiridos por el Ministerio de Fomento y el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Añaden que todos los tramos de la autovía están licitados a excepción del Lobres-Taramay, cuyo proyecto, es supervisado en la actualidad por el Ministerio de Fomento y será licitado en breve.
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