25/4/06

El empleo del cinturón de seguridad en los asientos traseros del coche disminuye el riesgo de muerte casi a la mitad


Que el uso del cinturón de seguridad en la carretera puede salvar muchas vidas es un mensaje en el que la Dirección General de Tráfico viene haciendo hincapié desde hace años. Sin embargo, la mayoría de los conductores asocian esta advertencia con el empleo de dicho dispositivo en los asientos delanteros de los vehículos, siendo su empleo en los traseros mucho más reducido.
Con esta realidad sobre la mesa, el artículo ‘Individual factors affecting the risk of death for rear-seated passengers in road crashes’, realizado por los investigadores Pablo Lardelli Claret, José Juan Jiménez Moleón, y Aurora Bueno Cavanillas (del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Granada) y Juan de Dios Luna del Castillo (del departamento de Estadística), pone de manifiesto la importancia del uso del cinturón en los asientos traseros del vehículo. Su trabajo arroja datos harto significativos, entre los que destaca el siguiente: el empleo de este sistema de seguridad en dichos asientos disminuye el riesgo de muerte en un 44 por ciento.
La investigación, realizada a partir de datos facilitados por la Dirección General de Tráfico sobre accidentes ocurridos entre 1993 y 2002 en España, analiza las muertes de los ocupantes de los asientos traseros del vehículo en función de su edad, sexo, posición dentro del habitáculo y si llevaban o no puesto el cinturón de seguridad. Para la realización de este examen se consideraron únicamente los datos relativos a turismos en cuyos asientos traseros viajaban dos o tres personas, de las que al menos una falleció. Los autores han trabajado sobre un total de 5260 pasajeros, que viajaban en 2266 vehículos y de los que fallecieron 2851.

Mujeres y niños

El análisis realizado en la UGR evidencia que las mujeres y los niños menores de tres años que viajan en los asientos traseros son más propensos a fallecer: concretamente, las mujeres tienen un 28 por ciento más de riesgo de morir que los varones, y los niños de entre 0 y 2 años, un 70 por ciento más que los de 15 a 19 años.
La investigación también permite concluir que el riesgo de morir cuando ocupamos los asientos traseros de un turismo aumenta cuanto mayor es nuestra edad. Así, según los datos de la DGT analizados, las personas mayores de 64 años son el sector con más riesgo cuando viajan en la parte de atrás, ya que tienen un 407 por ciento más de posibilidades de fallecer que las personas de 15 a 19 años.
La última variable analizada por los investigadores granadinos es la muerte de pasajeros en relación a su posición dentro de la parte trasera del habitáculo del coche. Su trabajo apunta que los viajeros de la parte central o derecha tienen menos posibilidades de morir en caso de accidente que quienes lo hacen en el lado izquierdo.

No hay comentarios: