La Audiencia Provincial de Granada juzga hoy en la Sección Primera a tres patrones de patera para los que el Ministerio Fiscal pide siete y ocho años de prisión, acusados de ser autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
En sus escritos de acusación, a los que tuvo acceso, el ministerio público solicita siete años de cárcel para H.B. y R.A. por conducir el pasado 31 de octubre una patera en aguas territoriales españolas en la que transportaban a 35 inmigrantes irregulares. Ambos se encuentran en prisión desde el pasado 2 de noviembre.
Asimismo, H.F., para el que el fiscal pide ocho años y ocho meses de cárcel, fue interceptado el 15 de octubre por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, cuando patroneaba una embarcación neumática con 31 inmigrantes a bordo que habían tenido que pagar unos 800 euros para realizar la travesía.
Se da la circunstancia de que este último acusado, había sido detenido con anterioridad, cuando intentaba entrar irregularmente en España a bordo de otra patera en la que no se consiguió identificar al patrón, habiéndose acordado administrativamente su devolución a Marruecos y la prohibición de entrada en territorio español hasta agosto de 2006. Por ello, el fiscal le acusa además de un delito de desobediencia.
Los tres pusieron en "evidente riesgo" la integridad física los ocupantes de las embarcaciones, que no contaban con las más elementales medidas de seguridad en el viaje.
En sus escritos de acusación, a los que tuvo acceso, el ministerio público solicita siete años de cárcel para H.B. y R.A. por conducir el pasado 31 de octubre una patera en aguas territoriales españolas en la que transportaban a 35 inmigrantes irregulares. Ambos se encuentran en prisión desde el pasado 2 de noviembre.
Asimismo, H.F., para el que el fiscal pide ocho años y ocho meses de cárcel, fue interceptado el 15 de octubre por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, cuando patroneaba una embarcación neumática con 31 inmigrantes a bordo que habían tenido que pagar unos 800 euros para realizar la travesía.
Se da la circunstancia de que este último acusado, había sido detenido con anterioridad, cuando intentaba entrar irregularmente en España a bordo de otra patera en la que no se consiguió identificar al patrón, habiéndose acordado administrativamente su devolución a Marruecos y la prohibición de entrada en territorio español hasta agosto de 2006. Por ello, el fiscal le acusa además de un delito de desobediencia.
Los tres pusieron en "evidente riesgo" la integridad física los ocupantes de las embarcaciones, que no contaban con las más elementales medidas de seguridad en el viaje.
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