Científicos granadinos analizarán el proceso de producción de la chirimoya, desde la polinización de la flor hasta la obtención del fruto, además de las labores de post-producciónActualmente, fuera de España la chirimoya sólo se produce en Taiwán, Perú, Chile, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, Colombia e Israel
La zona de la costa denominada como Costa Tropical es la responsable de más del 80 por ciento de la producción mundial de chirimoyas, un fruto tan desconocido para la sociedad como rico en propiedades nutritivas. Por este motivo, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Chirimoya de la Costa Tropical de Granada-Málaga y la Universidad de Granada acaban de firmar un acuerdo marco que pretende fomentar la investigación en torno a este producto, a la par que aumentar su consumo.
En virtud de este convenio, los científicos de la UGR analizarán los distintas fases de la producción de la chirimoya, desde la polinización de la flor hasta la obtención del fruto, así como las labores de post-producción (como son el tiempo de conservación, su transporte, la comercialización y obtención de productos derivados del mismo) un producto de elevadas propiedades antioxidantes, relajantes y antiagregantes plaquetarios, elevado contenido en vitamínicas, y en calcio.
Campaña de promoción
El convenio marco entre el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Chirimoya y la Universidad de Granada tiene un valor añadido respecto a otros acuerdos similares, ya que parte de los propios productores y comercializadores. En los próximos meses, ambas instituciones pondrán en marcha una campaña de promoción del chirimoyo, que tendrá como principales destinatarios los centros educativos y la sociedad española en general.
Según datos del Consejo Regulador, únicamente el 6% de los españoles sabe qué es una chirimoya. Este cultivo, que llegó a España en el siglo XVI procedente de Sudamérica, está poco difundido fuera de nuestras fronteras: únicamente se distribuye de forma comercial en los países productores y de forma esporádica en el Reino Unido y Francia.
Es un frutal de origen subtropical, por lo que prefiere un margen estrecho de condiciones climáticas (sin grandes oscilaciones). El árbol del chirimoyo no tolera las heladas, pues producen daños en las hojas y en los frutos, y su zona óptima de cultivo es aquella que se caracteriza por una ausencia total de heladas. El factor más limitante son las bajas temperaturas, que redundan en una falta de cuajado.
El chirimoyo produce mal en zonas con temperaturas máximas superiores a 30º C en verano, influyendo negativamente en el cuajado del fruto y en el crecimiento del árbol, y pudiendo ocasionar quemaduras en hojas y frutos muy expuestos al sol.
En zonas con temperaturas cálidas y humedades relativas elevadas, el cuajado natural es suficiente para la rentabilidad del cultivo sin llevar a cabo la polinización artificial, aunque actualmente ésta se realiza de forma generalizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario