13/7/06

COAG HA SOLICITADO AL MINISTERIO DE AGRICULTURA QUE PRIORICE LA ASIGNACIÓN DE LAS AYUDAS AL AVICULTOR PROFESIONAL


En las explotaciones de engorde, los pactos económicos entre los avicultores y las integradoras se basan en el índice de conversión y los kg. de carne llevados a matadero. Como consecuencia de la reducción del número de pollitos de un día, los avicultores integrados han visto reducidos sus ingresos por la reducción del número de animales engordados

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que priorice la asignación de las ayudas determinadas para paliar los efectos en el consumo de la influencia aviar a los avicultores profesionales, titulares de las explotaciones de engorde de aves (Hay que tener en cuenta que las integradoras recibirán una ayuda por la destrucción o transformación de huevos y por el sacrificio anticipado de reproductoras).

Éstas y otras observaciones han sido planteadas al borrador de la orden presentada por el Ministerio de Agricultura, por la que se establecen las bases reguladoras de ciertas ayudas excepcionales de mercado destinadas al sector avícola, el cual regula la tramitación de las ayudas determinadas en la normativa europea. El Reglamento (CE) 1010/2006 de la Comisión de 3 de julio de 2006, sobre determinadas medidas excepcionales del mercado en el sector de los huevos y aves de corral en determinados estados miembros determina las medidas y las cantidades auxiliables a cada estado miembro, con el fin de ayudar a sufragar las pérdidas del sector avícola como consecuencia del descenso de consumo de carne de aves y huevos, debido a la falta de confianza del consumidor ante los distintos brotes de influenza aviar.

En el caso de España, el importe de las ayudas se eleva a 5 millones de euros, una cantidad que habría que modificar, tras el primer caso de influenza aviar en España, si hubiera una reducción significativa en el consumo, ya que el importe de las ayudas recibidas por los productores de pollo dependía de haber registrado o no algún caso de esta enfermedad.

Y en cuanto al cálculo de las ayudas, COAG propone dos opciones (a escoger por el solicitante):

Comparar el número de animales entrado entre el período de 1 octubre 2004 - 30 de abril 2005 y el mismo período un año más tarde: 1 octubre 2005 – 30 abril 2006. Por lo tanto debemos considerar éste el periodo de referencia.
De calcularlo según este criterio, proponemos basarlo en la guía de entrada de los animales, ya que consideramos que un único documento facilita la gestión.

Sin embargo, en muchas explotaciones ha habido un importante descenso de la liquidación. Al hecho de trabajar con una cantidad menor de animales, se le suma un resultado técnico inferior. El resultado final es pues una liquidación muy inferior a la de otros períodos. Por tanto, nuestra segunda propuesta sería tener en cuenta la diferencia de liquidaciones entre los dos períodos.

Las explotaciones más sensibles a las crisis de mercado

Las explotaciones de engorde son el último eslabón de la cadena. El ciclo de un engorde de pollos es de unos 2 meses como mínimo, y para la empresa integradora es fácil prescindir de una granja por otra. Como norma general, las empresas integradoras no han abonado ninguna indemnización a los avicultores.

En este caso, los pactos económicos entre los avicultores y las integradoras, se basan en el índice de conversión, y los kg. de carne llevados a matadero. En las explotaciones de engorde, y como consecuencia de la reducción del número de pollitos de un día, los avicultores integrados han visto reducidos sus ingresos por la reducción del número de animales engordados.

Los granjeros han sufrido un vacío sanitario más largo de lo habitual y en muchas ocasiones se ha sumado una entrada de animales más baja, que además ha coincidido con el período invernal (gasto más elevado de calefacción). Como consecuencia, sus ingresos han sido nulos o más bajos.

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