La Junta de Andalucía proyecta un Centro Interpretación y acabados en el entorno del Acueducto Romano de Almuñécar, en el tramo de La Carrera, que tiene como destino acoger y orientar a los visitantes a este Bien de Interés Cultural, según la propuesta presentada ante el consistorio sexitano.
El Centro de Interpretación, que ha sido redactado por el arquitecto, Julia González y el colaborador, Gonzalo Prieto Callejero, se trata de una instalación de reducidas dimensiones “que albergará la información necesaria con los métodos que se consideren más didácticos para que las personas interesadas que acudan a este espacio puedan interpretar el lugar en el que se encuentran y los restos arqueológicos que van a contemplar proporcionándoles una completa y correcta información de los mismos”, señala el documento.
Los trabajos previstos constarán principalmente de la ejecución de un mirador desde la plaza situada a nivel superior con acceso permitido de vehículos, apoyado en los muros de contención ejecutados y volado sobre el centro de interpretación. En él situará la plataforma elevadora para acceso de minusválidos. Debajo de él se situarán la escalera principal de acceso a la plaza de gran dimensión y revestida de madera como el pavimento de la plaza destinado a conducir a los visitantes por ella.
En cuanto a cerramiento destinado a proteger las termas romanas, por tratarse de unos restos muy deteriorados y de materiales de más delicada conservación que el acueducto, se ejecutarán con acero partes se recubrirán con madera para conseguir una imagen menos impactante.
El edificio que acogerá el Centro de Interpretación constará de tres ámbitos con distintas superficies que sumarán entorno a 116 m2. El primero, que ocupará mayor superficie, se destinará a la exposición de paneles explicativos y maquetas de los monumentos; el segundo, espacio de proyecciones y el tercero una zona de espera y descanso con bar.
Más de una década
En el año 1994 la Consejería de Cultura comienza los trabajos de emergencia de consolidación del IV tramo del Acueducto Romano de Almuñécar, situado junto a La Carrera, tras la decisión del Ayuntamiento de dejarlo exhumado en toda su longitud una vez concluida su excavación. Tras esta primera consolidación se adoptó la decisión de acometer la puesta en valor del acueducto así como de la adecuación del entorno del mismo.
Al acometerse las obras de adecuación entre los trabajos a realizar se encontraba la ejecución de un muro de contención rodeando al acueducto, situado casi cinco metros por debajo de la cota de la plaza, en el tramo que atravesaba en diagonal la misma al realizarse las excavaciones para la cimentación de este muro se descubren unos restos bajo lo que debía ser el trazado de aquel. Como consecuencia de ello, se paralizaron las obras al objeto de excavar e investigar los restos aparecidos.
La investigación estuvo a cargo del arqueólogo, Antonio Burgos Juárez, quien concluye con la confirmación de que se trata de unas termas romanas posteriores al acueducto, datadas en el último cuarto del siglo I d. c. Una vez excavadas se procedió a la restauración y consolidación de las estructuras aparecida, estos trabajos concluyeron el pasado año.
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