Un grupo de agentes Especiales de Operaciones de la Policía Nacional (GOES) llegados desde Guadalajara, acompañados de otro de Málaga y miembros de la Comisaría de Policía de Motril, obligaron esta mañana a abandonar la casa al hombre que permanecía atrincherado durante cerca de 18 horas en la barriada del Romeral de Castell Ferro, según han informado fuentes de la Policía Nacional.
La salida de Francisco Antonio Martín Muñoz se produjo sobre las 06.15 horas de esta madrugada después de que durante todo el tiempo, varias personas, mantuvieran conversaciones con él para intentar convencerlo de que depusiera su actitud, algo que resultó fallido.
Tras vivir momentos de tensión, ya que durante la noche había amenazado en repetidas ocasiones con quitarse la vida si entraban, a las seis de la mañana se decidió actuar realizando varios disparos sobre la puerta de entrada, que posteriormente sería derribada por una maza, acción a la que continúo el lanzamiento de varios botes de humos lacrimógenos, consiguiendo detenerlo en una de las habitaciones del interior donde se encontraba de nuevo atrincherado Francisco, salió acompañado de varios policías dando gritos amenazantes siendo introducido en un coche celular para ser trasladado a la comisaría de policía de Motril, donde permanece en estos instantes. Hasta que lo pongan a disposición del juzgado de guardia.
El presunto delincuente que se encontraba en busca y captura desde el pasado día 17 por herir a una mujer en un brazo con una arma de fuego, fue localizado, en la vivienda de un amigo donde llevaba escondido varios días, en la mañana de ayer por miembros de la Comisaría de Policía, advirtiendo de que tenía un arma de fuego y repitió en varias ocasiones que sólo saldría de allí 'con los pies por delante', y llegó a realizar varios disparos al aire.
En la operación han intervenido 12 miembros de la comisaría de policía de Motril, 6 GEOS de Málaga y 14 GOES de Guadalajara, además de Guardia Civil de la zona. Y varias dotaciones de ambulancias que se encontraban preparadas por si fuera necesaria su intervención.
El Jefe Superior de Policía, Luis de Haro, apuntó nada más terminar la intervención que se “habían vivido momentos muy tensos al amenazar éste varias veces con quitarse la vida y hacer varios disparos en el interior de la casa” la operación de desalojo había sido “muy limpia, sin heridos” y que el Francisco Antonio se trata de un delincuente “muy peligroso” al cual le constan “varios delitos varios”.
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