La primera campaña de toma de muestras de aguas y sedimentos del Puerto de Motril concluye con que “los valores obtenidos han sido buenos, en general, en las dos zonas de estudio, es decir, en la dársena antigua y en la nueva de las Azucenas”, según recoge el informe elaborado por el Grupo de Investigación “Control analítico ambiental, bioquímico y alimentario” de la Universidad de Granada.
Tomando como referencia la Recomendación de Obras Marítimas (ROM 5,1) de Puertos del Estado sobre la calidad de las aguas litorales en áreas portuarias, el citado informe otorga una calificación de 9,3 y 10 puntos sobre diez, dos variables que vienen determinadas por el tiempo de renovación de las aguas interiores del puertos, es decir, en más de siete días o en menos. Respecto a los sedimentos, sobre una puntuación de cinco puntos, el Puerto de Motril ha obtenido una nota de 4,67.
Para la realización de la evaluación se han tomado un total de dos muestras de agua y otras dos de sedimentos en cuatro puntos diferentes del entorno del puerto, ubicados en las dos dársenas principales.
El Puerto de Motril, al igual que las distintas Administraciones y Organismos de ámbito nacional e internacional, han optado por promover políticas de protección ambiental con el objetivo de establecer una estrategia de desarrollo sostenible. En ese sentido, la Directiva Marco de Aguas (DMA, 200/60) ha sido el evento más destacado en los últimos años.
Aunque los puertos quedan incorporados en la mencionada directiva como Demarcación Hidrográfica, debido a la complejidad que planteaba su aplicación en cualquier sistema acuático, y en particular en los puertos, el organismo público Puertos del Estado considero necesaria la redacción de una Recomendación de Obras Marítimas sobre la calidad de las aguas litorales en aguas portuarias, conocida como (ROM 5.1), con el fin de obtener una primera herramienta para la gestión integral de sus masas de agua, donde se tuviera en cuenta la singularidad de estos espacios, tanto desde el punto de vista de la propia ordenación física y de usos de la zona de servicio del puerto, como de las características e importancia estratégica de las actividades que en ellos se desarrollan o de los requerimientos ambientales realistas que se pretenden alcanzar en los mismos.
Fue a raíz de esa recomendación cuando la Autoridad Portuaria, a comienzos del presente año, encargó el mencionado estudio, cuyo objetivo principal es establecer un programa de control de la calidad de fangos y de aguas marítimas, focalizado sobre la determinación de aquellos indicadores químicos y fisicoquímicos que sean más indicativos del estado de las aguas marítimas. Con este trabajo se pretende aportar información sobre la calidad de las aguas y sedimentos del Puerto de Motril, analizar su evolución a lo largo del tiempo, así como sentar las bases para una correcta gestión ambiental.
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