El barranco que hay bajo estas instalaciones lleva con demasiada frecuencia líquidos malolientes y negros que se van filtrando al acuífero a lo largo de su curso.
Se puede dar un problema de salud pública ya que son numerosos los pozos, legales e ilegales, perforados en la zona y de los que se abastecen bastantes personas.
Esta planta no está cumpliendo los condicionados de la Declaración de Impacto Ambiental que ordenó la Consejería de Medio Ambiente para su puesta en funcionamiento, ya que no funcionan las balsas de lixiviados y se están vertiendo líquidos que están pasando al Acuífero Motril-Salobreña.
Hemos pedido a la Delegación que haga públicos los informes sobre la calidad del agua subterránea en esa zona obtenidos a través de dos pozos de monitoreo que la empresa estaba obligada a hacer y cuyos resultados debe presentar anualmente ante Medio Ambiente.
Ante la serie de incumplimientos de los requisitos ambientales exigidos hemos solicitado a Medio Ambiente que aplique todas las medidas disciplinarias recogidas en la Ley de Prevención Ambiental de Andalucía.
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