Los cursos, impartidos por profesionales farmacéuticos, incluyeron una fase posterior de carácter práctico de los conocimientos adquiridos en las piscinas
Los farmacéuticos de Protección de la Salud que desarrollan su labor en las Unidades de Gestión Clínica de Motril Centro, Salobreña y Almuñécar, llevaron a cabo durante 2009 un proyecto de mejora en las condiciones y mantenimiento de las piscinas de uso colectivo, cuya principal herramienta ha sido la formación de 110 profesionales encargados de las mismas.
El seminario comenzó con un taller teórico práctico de cinco horas de duración sobre los aspectos más importantes de la actividad de mantenimiento: tipos de vasos, controles diarios y sus registros, tratamiento del agua, así como los productos químicos autorizados y las condiciones necesarias para su uso y almacenamiento. A posteriori, se verificó la aplicabilidad de los conocimientos adquiridos en los talleres en cada piscina, concretando ‘in situ’ las actuaciones correctas en cada caso.
Con todo ello, los profesionales sanitarios pretenden que su actuación vaya más allá de la mera inspección de las instalaciones de piscinas y que poco a poco vaya mejorando la formación del personal de mantenimiento, así como prevenir riesgos para la salud de los usuarios de estas instalaciones.
Durante el presente año se quiere extender esta actividad a todas las unidades integradas en el área sanitaria al objeto de que todos los trabajadores de este tipo de piscinas comunitarias puedan mejorar su capacidad en el mantenimiento de estas infraestructuras recreativas tan importantes en la comarca costera.
Inspección
Los técnicos de la Delegación Provincial de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía son los encargados de inspeccionar cada año las piscinas de uso colectivo para comprobar el estado higiénico-sanitario y la calidad de su agua, además de que en ellas se cumpla la normativa establecida para que puedan estar abiertas al público. Con ello se garantiza la seguridad de los usuarios cuando acudan a estas instalaciones.
La finalidad de este programa de inspección es la vigilancia, control y adecuación de este tipo de instalaciones al reglamento sanitario de las piscinas de uso colectivo, para lo que se llevan a cabo inspecciones e informes de estos recintos y de la calidad del agua de los que tienen un abastecimiento propio y distinto a la red general de su localidad.
Entre las cerca de 250 piscinas registradas y ubicadas en la costa granadina el pasado año se realizaron un total de 350 inspecciones por parte de los técnicos de Salud.
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