En julio de 2010 se publicó y desarrolló una noticia con el siguiente titular:
“Interceptan en Motril un paquete con 220 gramos de heroína camuflada en medicamentos homeopáticos procedente de Uruguay”
Sin embargo, este titular no se ajustaba a la realidad, pues las sustancias
intervenidas eran realmente un tratamiento homeopático enviado desde Uruguay,
para aliviar los síntomas de la enfermedad que padece Gabriela González Parodi.
Así comenzó el calvario que sufrimos desde julio de 2010.
La propia noticia culminaba con la siguiente frase: “La investigación, que
continúa abierta, se dirige ahora a establecer la naturaleza real de la sustancia
intervenida, la existencia de envíos precedentes, y la ruta de entrada en territorio
nacional, así como las causas o motivos de dichos envíos, según las mismas
fuentes.”
Es decir, cuando se da la noticia ni siquiera se conocía cuál era “la naturaleza real
de la sustancia intervenida”.
El Servicio de Vigilancia Aduanera del Cuerpo Nacional de Policía de Motril,
que diseñó junto con el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Motril una operación
teóricamente dirigida a interceptar una serie de envíos de contrabando y
estupefacientes, que llevaban investigando desde hacía varios meses, PARTIÓ
DEL ERROR DE DAR POR HECHO que las sustancias incautadas eran
HEROÍNA, tras haber realizado un simple narcotest que dio como resultado
un FALSO POSITIVO, sin hacer un contra análisis inmediatamente.
Y con tales datos erróneos, proceden a detenernos acusados de un delito contra la
Salud Pública por tráfico internacional de heroína, a tratarnos como
traficantes internacionales de heroína y a dar a la operación una ingente
publicidad en los Medios (y entre ellos el suyo) que se hicieron eco de la noticia
con enormes titulares, como si de un gran éxito policial se tratara.
Finalmente, después de tres meses como imputados por ese delito, el Juzgado
decidió realizar una prueba de laboratorio sobre las sustancias, que resultó
absolutamente NEGATIVO, no tratándose de ningún estupefaciente, según
informe oficial del Laboratorio de Sanidad de Málaga, procediéndose tras ello al
sobreseimiento y archivo de la causa penal al cuarto mes.
En consecuencia, el daño moral, psicológico y económico fruto de ese error
judicial - policial y de esas publicaciones en todos los Medios (prensa escrita,
radio y televisión), ha sido irreparable.
Nuestra intención ahora es solicitar a los Medios de Comunicación una
rectificación o en su defecto la publicación de esta nota, donde se reconozca que la
noticia publicada en aquella oportunidad, no se correspondió con la realidad,
encontrándonos actualmente reclamando ante la Audiencia Nacional una
indemnización por los perjuicios sufridos como consecuencia de mal
funcionamiento de la Administración de Justicia, en que debe enmarcarse la
actuación tanto del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Motril, como del Servicio de
Vigilancia Aduanera que intervino como Policía Judicial, con la autorización del
Juez.
Nuestra única pretensión es la publicación de que la nota de prensa enviada a los
Medios de Comunicación el 24 de julio de 2010, por parte de POLICÍA
NACIONAL (Estupefacientes), POLICIA JUDICIAL (Juzgado No. 3 de Motril)
junto al SERVICIO DE VIGILANCIA ADUANERA DEL PUERTO DE
MOTRIL, se envió de forma precipitada y errónea por el siguiente motivo: el
expediente se encontraba en proceso de investigación en el Juzgado Nº 3 de
Motril y las autoridades policiales y judiciales dieron por HECHO que se
trataba de HEROÍNA, luego de un simple narcotest que dio como resultado un
FALSO POSITIVO, sin hacer un contra análisis y hacernos esperar TRES MESES
para enviar las sustancias al laboratorio de Málaga, que confirmó que no se trataba
de ninguna sustancia estupefaciente.
Todo se trató pues, de un absoluto error por falta del adecuado análisis previo de
las sustancias en un laboratorio.
Solicitamos su colaboración en la recuperación de nuestra imagen, dañada
irreparablemente aquel 23 de julio de 2010. Tenemos un pequeño taller
mecánico en una ciudad de apenas 2.500 personas (Torrenueva – Granada).
Somos una pareja normal, que no merecíamos este calvario. La gente cree lo
que publican los Medios. Es una realidad que esperamos tenga en cuenta a la
hora de procesar esta información que le hemos proporcionado y proceder a
contar la verdad.
Esperando comprenda nuestra situación y quedando a su disposición para cuantas
dudas se le presenten, le saludamos atentamente.
FERNANDO AMADOR CORREA – GABRIELA GONZÁLEZ PARODI
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