Andalucía Acoge subraya que la solución que se da no es la adecuada, en tanto que estos episodios se repiten de forma periódica. La Federación destaca que la externalización de fronteras, además de suponer una violación sistemática de derechos fundamentales, es un fracaso, e insiste en la necesidad de abrir un debate profundo sobre las causas que hacen a estas personas migrar y las medidas que está instaurando España y Europa para controlar sus fronteras.
Tras el fallecimiento de una persona en el día de ayer, de la entrada de más de 40 personas ayer en Melilla, de las entradas de las últimas semanas, Andalucía Acoge quiere mostrar su preocupación por la situación en ambos lados de la valla fronteriza de Melilla en la que varios cientos de personas se han visto obligadas a jugarse la vida para cruzar la frontera entre España y Marruecos. Un hecho que en palabras de la presidenta de Andalucía Acoge, Sylvia Koniecki, “vuelve a subrayar el fracaso de la política de control de fronteras, los problemas surgidos del control de las mismas por terceros países –como Marruecos-, y las sistemáticas vulneraciones de los Derechos Humanos en la externalización del perímetro europeo”.
Una situación que se vuelve a repetir semanas después de que, según diversos medios de comunicación, se viviesen episodios de violencia en el lado de la frontera marroquí que supuestamente provocó la muerte de 5 personas. Hecho este, que según la Presidenta de Andalucía Acoge “unido a los múltiples intentos de entrada de las últimas semanas, a la situación de las personas que están acampadas en el monte Gurugú, a los sistemáticos episodios de violencia en ambos lados de la frontera, y a devoluciones de personas realizadas de forma cuestionable, muestran que las soluciones que se están llevando a cabo por parte de España y la Unión Europea, para la gestión de los flujos migratorios, además de suponer una violación sistemática de derechos fundamentales, son un absoluto fracaso”.
Por este motivo, Andalucía Acoge exige no sólo en la necesidad de cumplir la Ley en todos los aspectos; acatando los plazos legales, o el procedimiento establecido; sino también respetando y exigiendo respetar los Derechos Humanos, de forman que se eviten más muertes. Unas formas que, según Koniecki, “evitarán las devoluciones ilegales, los saltos de la frontera de personas que ponen en riesgo sus vidas para entrar en una Europa, que aun en crisis, sigue siendo un objetivo para un Continente sumido en la desesperanza, los lamentables episodios de violencia en ambos lados de la frontera y que servirán para garantizar los derechos de las personas que, una vez más, se juegan la vida en busca de una vida mejor”.
Por ello Andalucía Acoge, solicita de nuevo a los Gobiernos implicados en el control de fronteras que asuman el absoluto fracaso de la externalización de las fronteras, proponiendo que la gestión de los flujos migratorios se realice desde una óptica global de cooperación entre el norte y el sur, de garantía del cumplimiento de los derechos humanos y de la vida humana y no desde la visión de la contención, el control de fronteras en terceros países y la represión.
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