Con esta decisión,
los socialistas hipotecan a las corporaciones futuras hasta el 2022 sólo para
salvar su cuello en 2015
Los socialistas
celebran un pleno a las 9 de la mañana, un horario que no se corresponde al
acuerdo de reunirse en sesión plenaria por la tarde y en el que los concejales
de la oposición no pueden acudir por motivos laborales
El desorden instaurado
en el Ayuntamiento de Salobreña desde que comenzara el mandato del socialista
Fernández Pulido vuelve a hacerse patente en la decisión de los dirigentes
municipales de refinanciar la deuda municipal. Así lo ha denunciado la
candidata a la alcaldía por el Partido Popular de Salobreña, Mari Carmen
Vílchez, quien ha criticado, además, que lo hayan hecho en un pleno celebrado a
las 9 de la mañana, un horario que no se adecua al acuerdo por el cual las
sesiones plenaria debían reunirse por la tarde para que los concejales pudieran
compaginarlas con sus obligaciones laborales.
Vílchez ha asegurado
que las cuentas del Ayuntamiento no están en el estado más propicio para
solicitar una operación bancaria de esta envergadura. El gobierno socialista
sigue sin aprobar el Presupuesto de 2014 y, al menos, los partidos de la
oposición aún no hemos visto ningún borrador de los de 2015, a falta de dos
meses para que finalice el año. La gestión económica no ha sido capaz, además,
de ceñirse al plan de saneamiento por lo que los bancos que se presenten a la
oferta podrán apretar las condiciones ofrecidas.
Al ejecutar la
refinanciación de la deuda, Gonzalo Fernández está hipotecando a futuras
corporaciones hasta el año 2022 sólo por salvar el cuello para el 2015 último
año de su mandato.
El gobierno de la Villa
ha presentado un pliego de condiciones para que las distintas entidades
financieras a las que ya solicitaron el crédito para el Plan de Pago a
Proveedores presenten sus ofertas para hacerse cargo de la refinanciación de la
deuda local: cancelar parcial o totalmente la deuda del pago a proveedores,
como ha explicado el propio alcalde. Este préstamo está abierto a cambios en el
tipo de interés según decida la entidad y éste será del Euribor trimestral más
diferencial.
Entre las cláusulas que
exige el Consistorio está la de mantener un periodo de carencia hasta el 29 de
julio de 2015 y un plazo de amortización de siete años, hasta el 2022. El pago
de las cuotas se hará de manera trimestral. Además de estas pautas, hay otros
requerimientos más complicados de cumplir para cualquier entidad financiera: no
tener comisiones de apertura, cancelación parcial o amortización anticipada.
La gestión económica
del Ayuntamiento salobreñero sólo puede calificarse de desastre. En mayo de
2013, la teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Mari Carmen Rodríguez
Callejón, presumía de cumplir el plan de ajuste y de haber llegado al fin de un
periodo de décifit de cinco años consecutivos con un superávit en los ingresos
de seis millones de euros. “Todas cifras falsas como viene ofreciendo el
gobierno desde el principio”, ha apuntado la portavoz popular.
Poco después, y de
nuevo en un pleno, la alcalde se le escapó que no se cumplía ni nunca se había
cumplido el ajuste económico al que se supone estaba sometida la economía
local, “un plan en el que se excusaron para subir impuestos como el IBI o la
IVTM”, ha agregado Vílchez.
La propia Rodríguez
Callejón hizo alusión durante el debate entre los partidos políticos de
Salobreña que organización la Asociación Calibre 18seis80 a la responsabilidad
de los gestores y la no elusión de la responsabilidad. Hablaba de unos
cimientos sólidos en los que basar el proyecto de futuro del pueblo. Mari
Carmen Vílchez se cuestiona, en este sentido, si éstas son las bases en las que
los socialistas quien depositar el porvenir del pueblo, agrandando las deudas y
mal llevando la economía.
Han tomado una decisión
que, si bien en un principio afirman que será en ahorro para las arcas
municipales, no lo han hecho en las condiciones más propicias. “Andan como
pollo sin cabeza, tomando decisiones sin tener en cuenta los pro y los
contras”, ha apostillado Mari Carmen Vílchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario