El consejero de Fomento y
Vivienda, Felipe López, ha asistido hoy a la puesta en servicio del tramo
Carchuna – Castell de Ferro de la A-7, los 10 últimos kilómetros de esta
autovía en Andalucía, cuya apertura permitirá conectar el Levante con Algeciras
a lo largo de 470 kilómetros, que además representan el 40% de la población
andaluza y el 37,6% del PIB. Con estos datos, López ha resaltado el “claro carácter
transversal” que supone la A-7 para el desarrollo socioeconómico de la zona,
“que debe ir acompañado de una cooperación leal y apuesta decisiva por la
intermodalidad, que garantice la conexión de las infraestructuras ferroviarias,
marítimas y terrestres”, especialmente con el puerto de Algeciras, el primero
puerto del Mediterráneo.
En su opinión, “con estos últimos
10 kilómetros de autovía mejoramos las conexiones por carretera del litoral y
el siguiente paso --ha añadido-- es que el Gobierno de España apueste por
impulsar las conexiones ferroviarias para ponerlas al servicio del horizonte de
prosperidad de esta tierra”.
“Si la A-92 vertebra Andalucía en su tronco
central, la A-7 tiene un claro carácter transversal para el litoral andaluz,
dando respuesta a una vieja demandaba de contar con un sistema de transporte
competitivos que favorezca su crecimiento económico, la generación empleo y
mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos”, ha añadido.
La A-7, paralela a la costa
mediterránea, es la autovía más larga de España, desde su inicio en Algeciras,
pasando por poblaciones como Marbella, Málaga, Motril, Almería, Vera, Lorca,
Murcia, Orihuela, Elche, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona hasta finalizar
en Abrera, donde se prolonga con la denominación de B-40. Cuando esté terminada
contará con 1.440 kilómetros de los que
470 discurren por Andalucía, es decir, el 42% del trazado.
En Andalucía, la A-7 representa un
eje transversal del litoral mediterráneo andaluz, que cruza por el sur las
provincias de Cádiz, Málaga, Granada y Almería.
Su construcción abre nuevas vías de comunicación de zonas de gran
actividad económica y alta movilidad, y da respuesta a una demanda histórica en
una zona con serios problemas de movilidad con alta actividad turística,
agrícola, industrial y portuaria.
Ya en la provincia de Granada, el
recorrido de la A-7 representaba la parte constructiva más complicada tanto por
las dificultades orográficas y geográficas del terreno. A lo largo de 85
kilómetros, desde Nerja a Adra, la nueva autovía supera las barreras que supone
la N-340, con un trazado lleno de curvas y colapsado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario