Desde Izquierda Unida de Motril se ha manifestado
su apoyo incondicional a los delegados y delegadas sindicales que han exigido a
la dirección provincial del sindicato la readmisión de los trabajadores
despedidos y el mantenimiento de la infraestructura sindical básica en la
Costa.
En este sentido, rechaza la política de ajuste que
está llevando a cabo desde el año 2012 a través de recortes salariales,
regulaciones de empleo y reducciones de jornada, al ser contraria a los
intereses de los trabajadores y contribuir, principalmente, a menoscabar la
credibilidad del sindicato y, en consecuencia, a debilitar los instrumentos
legítimos de que dispone la clase trabajadora para la defensa de sus derechos.
En tiempos como los que vivimos, de desregulación
de las relaciones laborales, deterioro de las condiciones de trabajo y pérdida
de derechos, Izquierda Unida hace un llamamiento para que las organizaciones
sindicales mantengan su identidad de clase y actúen en coherencia para
contribuir a la unidad de la clase obrera frente al sistema capitalista, en vez
de dejarse llevar por la deriva de los intereses empresariales.
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