4/7/16

El presidente del Parlamento asegura que "no hay política más antigua ni peor que la de los vetos y la nula vocación de entendimiento" y aboga por la búsqueda del consenso




 

 


El Presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, pronunció la conferencia inaugural del Curso de Verano de la Uned de Motril titulado "Vieja y nueva política: una Constitución para un nuevo tiempo", dirigido por Juan Cano, presidente del Consejo Consultivo, y en el que también ha participado la alcaldesa, Flor Almón, y el presiente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica.

El presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, ha destacado hoy que, para resolver los problemas de forma conjunta en una sociedad democrática, hay que buscar el consenso, los puntos de encuentro y el común denominador en las materias, anteponiendo el interés general sin encallarse en los elementos diferenciadores, porque sería entrar en un bucle sin sentido. "Si damos respuesta a este reto, estaremos más cerca de lo que debe ser la nueva política, la política de los acuerdos frente a la vieja política, la política de los enfrentamientos estériles", aseguró en Motril (Granada), donde inauguró la XXVII edición del Curso de Verano de la Uned.

"No se trata solo de hablar de 'nueva o vieja política' porque no hay política más antigua, ni peor, que la de los vetos y la nula vocación de entendimiento", subrayó Durán, que agregó que la cuestión es si se hacen bien o mal las cosas pensando en los ciudadanos, y para ello, debe ser fundamental el diálogo y el consenso entre las distintas fuerzas políticas y que el eje de los debates y propuestas sea la ciudadanía, "ese es el verdadero centro de la acción política en el Parlamento, es decir, política para dar solución a los problemas de la gente, para mejorar la calidad de vida de las personas".

En su opinión, así se da sentido real a la función de la representación política, pues el diputado o diputada tiene como tarea desde el momento en el que, en la sesión constitutiva del Parlamento, jura o promete su cargo, acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía, y ambos textos tienen la función de garantizar el bien común de la ciudadanía. "Para representar fielmente a nuestro pueblo no cabe otra receta que la de ser más sensibles y permeables a las preocupaciones e inquietudes de la ciudadanía, anteponiendo los intereses generales de la gente a nuestros intereses partidarios y, por descontado, personales o, huyendo de las tácticas a corto plazo cuando se usen con el único fin de derrotar a nuestro adversario político", señaló.

Por eso, hizo un llamamiento a toda la representación política de Andalucía, para seguir dando pasos en esta Legislatura en la senda del progreso y el bienestar de nuestra región, y, para ello, "nuestra mirada, nuestro pensamiento y nuestra acción debe ser mejorar las condiciones de vida de los andaluces y andaluzas. Es decir, un Parlamento al servicio de la gente, mirando y atendiendo siempre sus problemas, preocupaciones y demandas. Seguro de que, aunque desde posiciones antagónicas, se pueden y se deben encontrar espacios nuevos donde compartir criterios y propuestas, sin que nadie renuncie a sus principios ideológicos y partidarios".

Durán, que comenzó la conferencia inaugural haciendo referencia a la conferencia que pronunció Ortega y Gasset en 1914 titulada "Vieja y nueva Política", señaló que pese a que el sistema político y social ha entrado en una espiral de descrédito y desconfianza, la inmensa mayoría tiene razones fundadas para seguir creyendo en la política y añadió que hay muchas cosas que no se pueden hacer desde las instituciones, pero otras muchas sí, "no podemos prometer el paraíso, pero sí podemos defender y comprometernos poniendo en marcha medidas que mejoran la vida de la gente", dijo.

Que lo nuevo no desprestigie lo conseguido en Democracia

"Se ha puesto en duda si lo existente es viejo, y, con ello, se pretende rancio e inútil, o si lo nuevo es fresco y atrevido y, por tanto, ilusionante", apuntó Durán, que defendió que la política no se puede catalogar como vieja o nueva; pues viejo, nuevo, puede estar también en la definición de estar de moda o simplemente puede ser perfectamente prescindible por estar pasada de moda.

El presidente del Parlamento andaluz dijo no estar de acuerdo con quien enarbola la bandera para identificarse con lo "nuevo" desprestigiando lo conseguido en estos años de democracia en España y en Andalucía. A los que propugnan un proceso de ruptura hacia el vacío, les recordó que, mediante el acuerdo y el consenso de las diferentes fuerzas políticas, se logró diseñar un marco de convivencia, derechos y libertades para la ciudadanía que ha supuesto uno de los pilares fundamentales para la instauración de la democracia en nuestro país, y para alcanzar los avances necesarios para el desarrollo económico y de nuestro Estado del Bienestar.

Así, y partiendo de que nuestro sistema parlamentario tiene el desacuerdo como origen, indicó que el Estatuto de Autonomía declara que el Parlamento representa al pueblo andaluz, y en los escaños del antiguo Hospital de las Cinco Llagas se sientan diputados y diputadas de diferentes grupos políticos, lo que implica "diversidad" de ideas, de puntos de vista y "diferencias" de criterio sobre los asuntos que afectan a los andaluces, y se preguntó "¿cuál es la tarea que tenemos como representantes de los ciudadanos para conseguir que las ideas se conviertan en realidades como decía Ortega y Gasset?"

En este sentido, señaló que para materializar las ideas siguiendo los cauces parlamentarios, no queda otra que llegar a acuerdos y pactos, que tienen que ver con paz y en los que no se trata de que uno gane y que otro pierda, sino comprometerse por una sociedad de igualdad de oportunidades, donde no se deje que nadie caiga.

Durán puso como ejemplo de acuerdos el Estatuto de Autonomía andaluz, que es de los más avanzados en España en materia de derechos sociales e igualdad entre otros asuntos. A Andalucía, añadió, le sentó bien la autonomía, por lo que expresó su orgullo al ver de dónde partía la Comunidad y dónde está ahora e insistió en que el modelo autonómico español derivado de ese pacto constitucional ha funcionado y contribuido, de manera decisiva, a consolidar el sistema democrático y ha sido una palanca fundamental del progreso económico y de la cohesión social.








Reformas para impulsar a la ciudadanía española

Así, se refirió al debate abierto sobre la Reforma Constitucional 38 años después del nacimiento de Carta Magna y abogó por afrontar los cambios en nuestra sociedad como la entrada de España en Europa, las consecuencias de la crisis económica, y la solución a las tensiones territoriales, desde la actualización del texto constitucional pero "sin hacer un borrón y cuenta" nueva del texto de 1978, sino introduciendo elementos que vuelvan a impulsar a la ciudadanía española hacia la senda de la modernización, el bienestar y el progreso.

Entre las tareas a reformar, apuntó el fortalecimiento y blindaje de derechos sociales, con una referencia en la constitucionalización de los derechos, lo hecho en Andalucía; o la inclusión de un nuevo pacto territorial que aborde la reforma del Senado o la delimitación más concreta y exacta de la financiación en relación con la población de las autonomías así como de sus competencias.

Consenso frente a inmovilismo y bloqueo

En cuanto a cómo se debe hacer, dejó claro que el método debe ser el consenso necesario entre todas las fuerzas políticas frente al inmovilismo o el bloqueo permanente. Asimismo, subrayó el papel de Andalucía en este proceso, y se mostró convencido de que su voz se oirá en el conjunto del Estado para adaptar la Constitución a un nuevo tiempo, porque el objetivo no debe ser otro que el de diseñar entre todos un modelo de país para los próximos años, en el que, el conjunto de los españoles se sientan cómodos y añadió que lograr entre todos un nuevo marco constitucional marcaría un logro histórico y serviría para recuperar la imagen y la confianza de la ciudadanía en la política.

Eficacia en la gestión, más transparencia y avances en democracia

En cuanto a la calidad democrática, destacó que para generar confianza es necesaria la eficacia en la gestión, más transparencia, avances en democracia, y ante la corrupción, intransigencia. Ante el malestar social y la insatisfacción ciudadana con la política, sólo cabe un tratamiento: más y mejor democracia y afirmó que en el Parlamento de Andalucía se han dado pasos importantes en transparencia y participación, como muestra de una mayor autoexigencia de los representantes ante los representados.

Como ejemplos citó el portal de la transparencia, que sirve para que la ciudadanía pueda tener la información precisa del trabajo de los diputados y diputadas, sus retribuciones y declaraciones, sus agendas políticas, los contratos del Parlamento y todo lo referente a los servicios administrativos de la Cámara, además de la información detallada sobre el Presupuesto del Parlamento y su liquidación, y la posibilidad que tienen los ciudadanos de presentar iniciativas legislativas populares y de intervenir para defenderlas, ya sea en pleno o en comisión, a través del llamado Escaño 110, una medida pionera en España.








Ejemplaridad de representantes públicos y partidos

Por otro lado, aludió al papel esencial de cada representante público y de cada partido para mantener una buena calidad democrática en nuestro sistema parlamentario y subrayó que "debemos ser ejemplares en nuestra tarea, sabiendo que los gestos, los errores y los aciertos son importantes; que las formas con que actuemos tienen un efecto social a corto y medio plazo", pues "los ciudadanos necesitan política desde la cercanía y la ejemplaridad; y desean la política desde la participación, el diálogo, la acción y la eficacia, y no desde la imposición; el enfrentamiento, la pasividad y la incompetencia, (...) quieren que los partidos políticos nos entendamos quieren que huyamos de polémicas estériles y del 'y tú más' que no conducen a nada".

Por eso, Durán indicó que hoy debe ser prioritaria e imprescindible la colaboración y coordinación entre todas las administraciones, más en éste momento en el que hay que optimizar los recursos y tener la capacidad de aunar esfuerzos para ser más ágiles, eficaces y eficientes.

Finalmente, se refirió a los elementos que definen el sistema de democracia representativa: el Parlamento, que expresa pluralismo e implica diferencias y contradicciones, que solo pueden ser resueltas democráticamente por la regla de la mayoría, y la libre expresión de las minorías; los partidos políticos, el vehículo para que la sociedad lleve al Parlamento ese pluralismo social, y el voto, el instrumento que cada individuo para traducir en representación colectiva su voluntad. "Si detectamos fallos, está en nuestra mano corregirlos, pero todos unidos, con lealtad y honestidad", añadió.

Durán concluyó la conferencia apelando a que el pueblo andaluz "inconformista, creativo, plural y dinámico" siga luchando por sus objetivos y anhelos, a que los grupos políticos escuchen, apoyen y trabajen por los andaluces, dando soluciones y estando a su altura, para proteger la dignidad de todos los ciudadanos, porque "solo así conseguiremos una Andalucía avanzada, moderna, más justa, participativa y solidaria".

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