Los espacios destinados a ocio y esparcimiento de los niños,
o sea las ludotecas municipales, han venido proliferando con objeto de
facilitar el desarrollo de aprendizajes
y fomentar la socialización de los menores, hasta el punto de que en torno a
ellas surgió una normativa reguladora, concretamente el Decreto 94/2009, de 9
de junio.
En lo referente a espacios mínimos e instalaciones, señala
el Decreto citado, que:
“Todas las ludotecas deben disponer necesariamente y como
mínimo de los siguientes espacios e instalaciones diferenciados: zona de
acogida, espacio/s de juegos, área de administración y gestión, almacén,
sanitarios.
El centro debe tomar las medidas para que los locales e
instalaciones cumplan la normativa vigente en materia de seguridad, higiene,
sanidad, habitabilidad, accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas,
así como otras condiciones en materia de edificación determinadas por la
normativa vigente, teniendo en cuenta la edad de las personas usuarias a las
que va destinado el servicio.”
De todo el conjunto de la red municipal de ludotecas
existentes en Motril, únicamente una – Marsala- ha sido diseñada y construida
específicamente sobre un espacio propio, contando con espacio exterior cerrado.
Otras ludotecas se encuentran en espacios cedidos de colegios o en bajos
habilitados para tal uso, a veces sin estar debidamente adaptadas. Ello implica
que no todas las ludotecas pueden
ofertar el programa de visitas escolares por su falta de adaptación a lo que
determina la normativa vigente.
Sería interesante que, en un acto de responsabilidad
política, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento tome buena nota de las
carencias y deficiencias de las instalaciones municipales. Hay constancia de
quejas ciudadanas de familias que desisten que sus hijos acudan a las ludotecas
pues en muchas, ni siquiera es accesible ir al baño; otras como Tristas, en
Cerrillo Jaime, carecen de ventilación e iluminación exterior al estar bajo
cierre.
La ciudadanía tenemos derecho a conocer: ¿Cuántos menores
con movilidad reducida tienen acceso a las ludotecas en uso de su derecho al
juego y a la socialización?. ¿Porqué no tienen acceso a las ludotecas los
menores de preescolar en edades de tres a cinco años?. Si el proyecto de visitas escolares a las
ludotecas pretende hacer partícipe a la escuela de la necesidad y las ventajas
de la colaboración entre las dos instituciones, “promoviendo, a su vez, una
relación estable y una comunicación entre la educación formal y la educación no
formal, ¿por qué no se oferta al resto de centros educativos de Motril con las
ludotecas más cercanas a su entorno?
Algunas respuestas son evidentes. No todas las ludotecas
están acondicionadas e incluso incumplen la normativa que las regula en materia
de seguridad, máxime tratándose de instalaciones ocupadas por menores de 6 a 14
años. Por el bienestar e integridad de los menores y apelando a la
responsabilidad que debe guiar la acción política, antes de ofertar programas
socioeducativos, debería procederse a la adecuación de las instalaciones que no cumplan las
condiciones de adaptabilidad prevista en la norma.
Grupo de trabajo Municipalismo
Podemos Motril
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